La Policía Nacional reforzó este jueves aún más su vigilancia en la zona de Augas Férreas donde ha actuado en dos ocasiones un violador. Según parece, lo hizo ante el aviso de una vecina de que el sospechoso pudo regresar al edificio donde cometió las dos agresiones sexuales conocidas hasta la fecha.
La Policía Nacional mantiene su política de apagón informativo respecto a esta investigación, con el argumento de no poner en riesgo la misma y no causar alarma. Una decisión que, muy al contrario, ni ha conseguido mantener la discreción sobre el caso ni ha evitado que cada vez haya más psicosis entre las lucenses, miedo que además se está multiplicando por el efecto de las redes sociales y de los grupos de mensajería instantánea, según informa El Progreso.
Así, tanto en Twitter como en Facebook, y de manera especial en los grupos de Whatsapp, se están intercambiando constantes alertas sobre supuestos ataques o intentos de violación en distintas zonas de la ciudad, así como de la llegada de supuestas víctimas a los servicios de Urgencia. Afortunadamente, la práctica totalidad han resultado carecer de fundamento hasta ahora. Dentro de esta tónica general, uno de los rumores más insistentes que se puso ayer en circulación hacía referencia a una chica que supuestamente entró a última hora de la tarde del miércoles en un supermercado de la zona de Augas Férreas pidiendo auxilio ante un presunto ataque.
En días anteriores también circuló con profusión por las redes sociales otro mensaje sobre una supuesta violación en la zona de la Praza do Ferrol a la una del mediodía. Ante esta situación, también es perceptible el aumento de la presencia policial en determinadas zonas, tanto de la Policía Nacional como de la Local.