La Policía Nacional dispone del perfil genético del hombre que violó a una joven en un edificio de Augas Férreas el último fin de semana de septiembre y que intentó hacer lo mismo, y en el mismo inmueble, con otra mujer durante el mes de octubre. Los agentes pudieron obtener el ADN del agresor tras el examen realizado a la primera víctima, que denunció los hechos en Comisaría.
La información obtenida es fundamental porque no solo permite cotejarla con los perfiles genéticos disponibles en las bases de datos policiales, sino que, en el caso de que se tenga algún sospechoso, se podrá comparar con su ADN, según publica El Progreso. La Policía sigue buscando al agresor, del que tiene un retrato bastante ajustado debido a la descripción que hicieron ambas víctimas. Es un hombre alto, fuerte y aparenta entre veinte y treinta años.
"Se nos puso en riesgo"
La inmensa mayoría de los residentes de los números 27, 29 y 31 de Estrada da Granxa supieron de las agresiones sexuales en su edificio el viernes, al leer este periódico o al encontrarse las cámaras de televisión ante su puerta, y a medida que conocían datos, la indignación iba a más. Según El Progreso: "No damos crédito a que nuestros representantes de la comunidad nos hubieran ocultado unos hechos tan graves. No podemos entenderlo", aseguraba este sábado una vecina, una de las que acudió a pedir explicaciones a la directiva vecinal.
"Nos dicen que la Policía les pidió discreción, pero confundieron discreción con ocultar información. Pusieron en riesgo nuestra seguridad. Fuisteis vosotros los que nos disteis la información, los que nos estáis diciendo lo que pasa. Nos estamos enterando de los pasos que va a dar la comunidad por vosotros. No se dio ningún aviso ni se convocó reunión", denunciaba este sábado esta vecina. Al menos otras dos mujeres de la comunidad trasladaron la misma queja al diario lucense.
Algunos vecinos cargan las tintas contra sus representantes, aunque otros también cuestionan la actuación policial. "No sé hasta qué punto -añade el citado diario-dar determinada información puede repercutir en la investigación; comprendo que a veces hay que ir con cautela, pero nosotros no somos la ciudadanía en general, se están cometiendo delitos en nuestra propiedad, y creo que nosotros podemos ser una buena policía aquí dentro. Al no estar informados, no pudimos colaborar", afirma esta vecina.