Lo que era previsible ha llegado en la mañana de este lunes. La ruptura del bipartido formado por Ferrol en Común (FeC) y PSOE ha constatado la fractura definitiva del grupo socialistas en el Ayuntamiento ferrolano. El equipo de gobierno consiguió desbloquear por fin el expediente de modificación de créditos para la ejecución de inversiones y actuaciones urgentes que fue rechazado en el anterior pleno, celebrado hace 11 días. La propuesta de FeC ha salido adelante con sus votos, el de Ciudadanos, las dos ediles díscolas del PSdeG y la abstención del grupo popular. El alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, haciendo una interpretación "particular" de la ley, rechaza el término de tránsfugas para las dos concejalas socialistas a las que mantiene en el equipo de gobierno y en el grupo de no adscritos.
El gobierno local, formado por FeC y las dos concejalas que accedieron a continuar en el ejecutivo y que fueron expulsadas el PSOE -Roda Méndez Fonte y María Fernández Lemos-, negoció con el PP los cambios sobre el modificativo inicial y consiguió la abstención de los ediles del grupo popular. El paquete que estaba presupuestado en 915.000 euros se quedó finalmente en 835.000, con la supresión de algunas partidas originales.
La portavoz socialista, Beatriz Sestayo, votó en contra, como también sus dos ediles afines.
PP, con un concejal que no pudo acudir, y BNG optaron por la abstención. En una sesión de algo más de una hora de duración, las discrepancias entre los antiguos compañeros de bipartito y los propios ediles socialistas fueron evidentes.
Una de las expulsadas, Rosa Méndez Fonte, solicitó intervenir antes de la votación final para replicar a Bruno Díaz Doce, que ejerció de nuevo como portavoz del PSOE y que minutos antes se refirió a ellas como "tránsfugas".
La aludida habló de "insulto y difamación" y consideró que le faltaba "capacidad para hacer esa sentencia". A su juicio, pretenden "desviar el foco de atención del verdadero motivo" de la ruptura del gobierno local y abogó por avanzar en las políticas acordadas al inicio de mandato. Advirtió del "coste que esto va a tener para la ciudad" y del "espectáculo" que causan todos los socialistas, tanto los afines a Sestayo como las dos restantes.
La brecha entre PSOE y Ferrol en Común fue palmaria desde el inicio, ya que los tres representantes socialistas se abstuvieron en torno a la urgencia del debate en pleno del modificativo.
El alcalde, Jorge Suárez, reivindicó el documento, cuyo importe alcanzó finalmente los 835.012,43 euros. Entre esas propuestas, figuraba el arreglo de un local de la entidad social Arraigo, en el barrio de Recimil, causa que fue apoyada por algunos presentes en el salón de plenos esgrimiendo fotografías sobre su estado.