Enfadado, pero sobre todo muy triste por haber tenido que abandonar Sudáfrica, Manolo el del Bombo ha estado este viernes En casa de Herrero, donde ha sido entrevistado.
Tras el primer partido, enfermó y aguantó desde entonces en Sudáfrica. Al ver que no mejoraba, el médico de la selección le aconsejó su vuelta a España si no quería que su estado de salud empeorara. Y es que, además, Manolo está operado de una hernia de ombligo, con lo que la tos persistente le repercute en esa zona.
En estos momentos se encuentra en Valencia y este viernes tiene cita con su médico, del que espera que le permita regresar a Sudáfrica si España llega a la final. Pero por ahora le toca seguir los partidos desde la televisión, algo que no ocurría desde hace muchos años, aunque no lo verá desde una sola sino que en su bar ha colocado nada menos que ocho televisiones para seguir el encuentro de este sábado con todos sus amigos.
Preguntado por el tipo de relación que mantiene con los jugadores de la selección, Manolo ha respondido que le gusta "saludarlos", pero nada más: "No me gusta molestarles". "Hay un ambiente fenomenal tanto en el entrenamiento como en el banquillo. Es para verlo".
Sobre su famoso bombo, Manolo ha revelado que a lo largo de su vida ha tenido "10-12" y el que ha llevado a Sudáfrica lo estrenó para la ocasión.
Está convencido de que España va hacer un buen papel, aunque reconoce que es "muy difícil" porque "te puede complicar la vida un árbitro..." Lo único que le interesa, más incluso que su propio negocio, es que la selección española gane. Y se ha animado a dar su pronóstico sobre el España-Paraguay. "2-1", augura que ganaremos. "España marcará dos goles y cuando queden unos pocos minutos para el final Paraguay meterá uno".