Soraya Sáenz de Santamaría es uno de los grandes pilares de Mariano Rajoy en el PP. Tanto que, de puertas para adentro, nadie duda de que formará parte de su futuro Gobierno, previsiblemente al frente de la Vicepresidencia Primera. A ella es a quien le ofreció, hace cuatro años, la difícil tarea de dirigir el Grupo Popular en el Congreso, del que -tras un inicio complicado- consigue ovaciones cerradas cada vez que interviene en el hemiciclo, siendo míticos por su vehemencia sus enfrentamientos con María Teresa Fernández de la Vega, primero, y Alfredo Pérez Rubalcaba, después.
Con este palmarés, y con la impresión generalizada de que está en la cúspide de esa nueva generación que lo será todo en la política nacional, la número tres de los populares inauguró la nueva temporada de esNoticia de esRadio convirtiéndose, además, en el principal azote contra el0 candidato socialista.
Y, sin duda, el mejor ataque pasa por recordarle su paso al frente de la cartera de Interior y, en concreto, su posible implicación en el denominado chivatazo a ETA. Para Sáenz de Santamaría, es “muy grave” que el tercero en el mando de ese ministerio esté hoy “procesado por colaboración con banda armada” al “avisar a ETA de que les iban a detener”.
El caso, continuó, merece ser investigado “hasta el final” así como depurar “todo tipo de responsabilidades”, también las políticas. Incluso, añadió, éstas antes que las judiciales ya que “si no sabían” lo del chivatazo “están incapacitados” y “si lo sabían no le quiero a usted ni contar”.
Ahora bien, Sáenz de Santamaría deja claro cuál es la opinión del PP sobre la posible implicación del ahora candidato de Ferraz al 20-N: "Nadie en este país se cree que los de arriba no se enteraran del chivatazo (...) La canción de Faisán debía de ser me lo dijo Pérez", porque en su opinión “ése es el tono que mejor le va al escándalo”.
Primera banderilla en clave antiterrorista para rematar en forma de estocada con la crisis económica. "Ya sabemos lo que da de sí Rubalcaba", sentenció Sáenz de Santamaría, en referencia al último gancho mediático del líder de los socialistas, comparando su gestión frente a los controladores aéreos con la de Rajoy y la crisis del Prestige. "Le gusta abrir muchas crisis", añadió, utilizando como muletazo que la de controladores dejó a España "en estado de alarma" por primera vez en la historia.
Pero es que, a sus ojos, en comparaciones siempre pierde Rubalcaba: "Suspenso en crisis, sobre todo en crisis económica", zanjó la dirigente del PP, para insistir en la idea de que la culpa de que España siga en el túnel de la recesión no es sólo de José Luis Rodríguez Zapatero, ya que "él ha sido copiloto".
El repaso a la actualidad nacional también incluyó las amenazas de la Generalidad catalana de incumplir el ultimátum de la Justicia para equiparar castellano y catalán. Sáenz de Santamaría mandó un mensaje a doble destinatario, los gobiernos central y regional: "Las sentencias no se apoyan ni se dejan de apoyar, las sentencias se acatan".