El presidente de la Asociación Empresarial de Hostelería de Sevilla y Provincia, Antonio Luque, ha apuntado a que la recuperación en el sector no llegará hasta el mes de septiembre. En una entrevista concedida al programa "Es la Mañana de Sevilla" de EsRadio, Luque ha reconocido que, aunque la crisis por el coronavirus acabe antes de verano, "julio y agosto van a ser meses complicados" en Sevilla, debido a que coincide con la temporada baja en la capital y provincia.
"Aquí no tenemos playa ni costa. Venimos, además, de meses como enero o febrero que también son de temporada baja porque, aquí, la alta empieza en torno al 15 de marzo, con la llegada de la cuaresma, cuando empieza a venir el turismo y justo en ese momento es cuando nos ha afectado el coronavirus", ha indicado el presidente de los hosteleros sevillanos.
En este sentido, Luque ha reconocido que la propuesta de celebrar la Feria en la segunda quincena de septiembre supondría "ver luz de esperanza" ante la situación que vive el sector, al tiempo que se ha mostrado a favor de celebrar en esa fecha.
Precisamente, al hilo de todo esto, ha solicitado también al Arzobispado de Sevilla y al Consejo que valoren la idea de celebrar una procesión magna de acción de gracias, cuando acabe la crisis sanitaria. "El primer fin de las hermandades es el culto y el segundo la caridad, así que sería bonito que con esta procesión se pudiera ayudar a tantos sectores afectados". Según ha indicado, el 15 por ciento de la facturación de la hostelería sevillana se produce en Semana Santa.
Luque ha reconocido también que lo peor de esta crisis es que "no sabemos hasta cuándo va a durar" y ha reconocido que "el cierre durante 15 días no va a suponer el cierre de ningún negocio", sobre todo teniendo en cuenta "las ayudas que se van a dar y las que el Gobierno, entendemos, escuchará". Aun así, advierte que "este problema no va a durar un mes porque la reactivación de la economía en Sevilla podrá ser en septiembre".
Luque ha valorado de forma positiva las conversaciones mantenidas con el Ayuntamiento hispalense y las medidas acordadas, como la de no pagar las tasas de basuras ni veladores. "Le hemos solicitado también que el IBI tampoco lo paguemos durante esta crisis", ha indicado al advertir de que "tenemos 10.500 bares en Sevilla y el 80 por ciento son negocios pequeños, familiares, con pocos empleados, por lo que si no abren el negocio tienen cero ingresos".
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