Más de 6.000 gallegos con movilidad reducida no salen nunca de sus casas, es decir, cerca del 3% de este colectivo, según las conclusiones del estudio Movilidad reducida y accesibilidad en el edificio elaborado por la Fundación Mutua de Propietarios.
Un 77% de los gallegos con movilidad reducida precisan de ayuda para hacerlo y un 44% de este grupo social en Galicia pasa muchos días sin salir de casa, siendo uno de los principales motivos la falta de accesibilidad del inmueble en el que residen.
De hecho, el 35% considera que si su edificio estuviera más adaptado a sus necesidades saldría con más frecuencia de casa, un porcentaje que aumenta en el caso de las personas con movilidad reducida que residen en edificios sin ascensor.
"En ocasiones, el hogar se convierte en una cárcel para las personas con movilidad reducida dada la dificultad para poder entrar o salir, encontrándonos con personas que se encuentran prisioneras en su propia casa por la falta de accesibilidad en su propio edificio", afirma la directora de la Fundación Mutua de Propietarios, Laura López Demarbre.
Por su parte, el presidente de Cocemfe, Anxo Queiruga, hace hincapié en que "es imprescindible" que las personas con discapacidad sean "autónomas" para participar en igualdad de condiciones y ejercer su "derecho a la educación, al empleo o al ocio".
El estudio desvela que un 58% de los encuestados gallegos tiene problemas de movilidad sin ser usuarios de silla de ruedas, bien porque utilizan algún tipo de sistema de apoyo (muletas, bastón, andador) o simplemente porque tienen una deambulación de forma inestable; y que el 35% utiliza silla de ruedas manual o eléctrica.
"La importancia de este dato radica en que, si la persona propietaria es usuaria de silla de ruedas, la necesidad se detecta de una forma más clara. Sin embargo, nos encontramos con personas mayores o personas con discapacidad orgánica que no pueden bajar las escaleras, ante la negativa de las comunidades de vecinos que no detectan la necesidad inmediata", explica Queiruga.