La comisión parlamentaria que aborda asuntos relativos a la ordenación territorial ha aprobado por unanimidad de los grupos el dictamen sobre la proposición de ley para pedir en el Congreso de los Diputados la transferencia de la titularidad y de las competencias de la autopista AP-9 a Galicia.
De esta forma, prosigue el trámite para que el Parlamento gallego vuelva a pedir, con el apoyo de todos los grupos parlamentarios -PP, En Marea, PSdeG y BNG-, que la titularidad de esta autopista pase a ser de la comunidad autónoma.
Para evitar el veto que ya ejerció el Gobierno central en la Mesa de la Cámara Baja, los cuatro grupos prepararon un nuevo texto en el que retiran los puntos en los que el Ejecutivo sostenía su rechazo.
En concreto, la nueva propuesta gallega no contiene el plazo máximo de seis meses para el traspaso efectivo de la citada autopista y pone por escrito -en una disposición adicional- que el cambio de titularidad no supondrá ningún incremento de los créditos ni disminución de los ingresos previstos en los presupuestos estatales en vigor.
BNG: Una AP-9 "gallega y libre de peajes"
Este martes, en la comisión de ordenación territorial, el diputado del BNG Luis Bará ha llamado a "acabar con esta injusticia histórica" con el objetivo de tener "una AP-9 gallega y libre de peajes".
Bará, en su intervención, ha destacado que este tema, que viene de antiguo, está de "rabiosa y escandalosa actualidad", y ha lamentado que los gallegos lleven "años soportando esta estafa, injusticia y vergüenza", tras varios "intentos" de "poner freno" al "expolio" que el Bloque identifica en los "excesivas peajes".
Para el nacionalista, con esta nueva proposición de ley "se trata de dar un primer paso para revertir esta situación" y "conseguir la titularidad de la AP-9 para Galicia".
Ello, ha subrayado, "permitiría la supervisión del correcto funcionamiento" de la autopista, "la potestad sancionadora" ante "incumplimientos" y la gestión de tarifas de peajes y descuentos, entre otros aspectos.
PSOE: "Negociación rápida si hay consenso"
Por su parte, el socialista Raúl Fernández ha advertido de que "esta infraestructura se puede gestionar mejor", puesto que la gestión actual "presenta insuficiencias".
De este modo, ha criticado que "los elevados peajes limitan los beneficios" de la producción autonómica y la competitividad de las empresas de la comunidad. "Los beneficios para la movilidad están cercenados por los costes de los peajes para familias, trabajadores y empresas", ha censurado.
En este sentido, el parlamentario del PSdeG ha considerado que "si hay consenso en Madrid, la negociación será muy rápida y la transferencia se hará en mejores condiciones".
En Marea: "Un pequeño paso"
En su turno, el viceportavoz de En Marea, Antón Sánchez, ha avisado de que "alguien tendrá que dar explicaciones de por qué el PP en 2005 privatiza a precio de ganga".
Además, ha reprochado que el Gobierno vetase la anterior iniciativa para lograr la transferencia de la AP-9 "con argumentos falsos sobre el coste del rescate".
Así, ha constatado que se ha llegado a este punto "con una iniciativa rebajada sobre la original y encima sin la seguridad de que vaya a ser aprobada por el PP en Madrid".
"El PP de Galicia no es capaz de decirnos hoy que esta ley va ni siquiera a permitírsele tramitar en el Congreso. Una vez más, demostrando Feijóo el mucho peso que tiene en el estado español", ha reprobado.
Pese a esto, ha resaltado que su grupo apoya el texto porque "podría ser un pequeño paso para gestionar mejor la AP-9" y ha concluido: "Por nosotros no va a quedar".
PP: "No será una tramitación fácil"
Por último ha intervenido Martín Fernández, en representación del PPdeG, quien se ha felicitado por el acuerdo en O Hórreo, pero ha abogado por no "engañar", ya que "no se está hablando de eliminar los peajes sino de gestionar mejor la política de peajes".
"Con esa transferencia podríamos tener mejor control y una política propia que respondiese a esos criterios autonómicos", ha dicho. "Esta nueva ley que aprobamos, este dictamen, elimina algunas de esas trabas o razones o alegaciones que en el informe del ministerio -de Fomento- impidieron la tramitación anterior", ha argumentado.
Con todo, a continuación ha reconocido que "no será una tramitación fácil" y que la aprobación en Galicia "no garantiza" superar todos los escollos en Madrid.