Políticamente llegaron ayer. Pero todos los dirigentes, de eso que ahora llaman nueva política, llevan muchos años en esto. Más de lo que la gentes -como a la ciudadanía ellos se refieren- y, lo que es más llamativo -por no decir peor- también llevan cobrando de esto desde siempre. Con estos antecedentes pretende dar una lección de transparencia -porque es algo que se puede enturbiar- y de democracia. Pero son incapaces de llegar a un acuerdo. Todos quieren mandar. Y para la elección de la dirección todos son problemas. Porque todos quieren mandar. Incluso el magistrado del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) Luis Villares, ahora en excedencia. Las diferencias son demasiadas, incluidas las de dejar a todo un candidato a la Xunta y juez en un simple papel secundario. Pues esto es lo que ha ocurrido. El Consello das Mareas aparca sus decisiones "más difíciles" y su primera reunión se ha limitado a una simple toma de contacto en la que se acordó dejar par al próxima semana la discusión del "documento político" y de las portaviocías. Es decir, de quién manda en esta coalición formada por más de una treintena de partidos. Y es que el Consello das Mareas ha decidido aplazar la elección de coordinadora y portavocías.
El Consello das Mareas, órgano de dirección máximo de En Marea, ha celebrado este sábado, mismo día en que ha sido constituido, la primera de sus reuniones, que ha servido como "toma de contacto" entre sus 35 miembros luego de las elecciones celebradas el pasado fin de semana.
Al término del encuentro, que tuvo lugar en la Praza do Toural de Santiago y que ha durado dos horas y media, el portavoz parlamentario de En Marea, Luis Villares, ha indicado a preguntas de los medios que "la primera impresión es muy positiva" y que la reunión se ha desarrollado "con total sintonía, como si las candidaturas se diluyesen".
Sin embargo, el Consello das Mareas de este sábado no ha servido para escoger una coordinadora ni para avanzar en la redacción del documento político que debe regir la dirección del partido instrumental. Tampoco ha quedado definido de qué forma se articulará la portavocía de En Marea, sino que el órgano de dirección ha decidido aplazar estas decisiones a próximos encuentros.
Y es que la de este sábado ha servido como "toma de contacto" entre los 35 miembros del Consello das Mareas, en una reunión en la que no había orden del día. "Veníamos sin orden del día. No nos parecía prudente el primer día hacer todo", ha apostillado Villares.
Lo que sí se ha acordado es establecer el orden del día para la próxima reunión del Consello, que presumiblemente se celebrará el próximo fin de semana, cuando será escogido un comité de garantías para cumplir con la ley de partidos.
Dos "áreas de trabajo"
Villares también ha trasladado que se ha decidido establecer "dos áreas de trabajo", una de "acción política" y otra "organizativa" para las que todavía no ha sido asignada ninguna persona, así como avanzar "en la proposición de una coordinadora" que "lleve a la ejecución" el "trabajo ordinario" del Consello das Mareas.
"Después definiremos cosas más concretas, como la portavocía", ha añadido Villares, que ha indicado que "no hay discrepancias" entre los miembros de las tres candidaturas representadas en el Consello, cuyos "programas políticos son coincidentes".
Por lo tanto, Villares ha manifestado que los próximos encuentros del órgano de dirección del partido instrumental se definirán tanto "las líneas políticas fundamentales" como "el resto de órganos" que quedan por establecer, como el caso de las portavocías.