Los astilleros del grupo público de Navantia, entre los que se encuentran los de la ría de Ferrol registraron en 2016 las mayores pérdidas de su historia y necesitaba como salvavidas el contrato con Arabia Saudí que intentará amarrar desde este lunes el rey Felipe VI en su viaje a Riad. La visita oficial del monarca ha sido "clave" para desatascar el macrocontrato de venta de cinco corbetas para el Ejército saudí por un valor aproximado de 2.000 millones de euros. Así lo señaló este lunes el presidente de la empresa pública, José Manuel Revuelta, dando por hecho el acuerdo, que garantizará carga de trabajo a medio plazo en los astilleros de Cádiz y Ferrol.
Revuelta, que acompaña al monarca en su visita oficial, intervino en un foro en el que han participado unas 60 empresas españolas y saudíes en la Cámara de Comercio de Riad en el que no quiso desvelar en qué situación se encuentra la operación de la venta de las corbetas, que incluye también la construcción de una base naval en el país.
El contrato, uno de los más importantes que la empresa de construcción naval ha entablado durante sus algo más de diez años de historia, está ya firmado, pero pendiente de la ratificación del Gobierno saudí para que se haga efectivo. A la espera de este trámite final, Navantia lleva ya meses trabajando en la preparación del proyecto para agilizarlo lo máximo posible una vez que se refrende.
El acuerdo no está exento de polémica, organizaciones como Amnistía Internacional y otras ONG han expresado su rechazo a esta operación comercial al denunciar que Arabia Saudí es un país que vulnera sistemáticamente los derechos humanos y que los barcos podrían utilizarse en la guerra que mantiene con el emirato de Yemen.