La investigación por la desaparición de Diana Quer ha dado un giro de 180 grados. La Guardia Civil, que hasta ahora centraba sus esfuerzos en seguir los rastros de las señales de los móviles, se centra ahora en rastrear las empresas del padre de la joven desaparecida, Juan Carlos Quer, ante la sospecha de que una venganza contra su entorno familiar pueda estar detrás del suceso.
Las investigaciones de la Guardia Civil, como señala EsDiario, disgustan al empresario madrileño, que según fuentes consultadas por este medio, ha mostrado su malestar al entender que esta circunstancia "perjudica" a sus negocios y a su propia imagen.
En cualquier caso, estas mismas fuentes apuntan que los agentes están cada vez más convencidos de que detrás de la desaparición de Diana Quer están delincuentes profesionales altamente cualificados, así como de que la pista del móvil pudo tratarse de una mera maniobra de distracción.