La decisión unilateral que tomó Podemos en Andalucía, que acordó independizarse de los órganos estatales y establecer un funcionamiento autónomo con una serie de acuerdos con una serie de acuerdos con Madrid, ha sido valorada de forma "muy positiva" por la secretaria general de Podemos Galicia, Carmen Santos, que ayer no ocultó que el proceso emprendido por la organización que lidera Teresa Rodríguez contaba con su apoyo. Con todo, no deja de ser una opinión personal, ya que lo que se decida en la comunidad pasaría, en todo caso, por un acuerdo del Consello Cidadán de Galicia, que daría la palabra a las bases organizadas en círculos.
En todo caso, lo que ocurra con Podemos en cada comunidad autónoma está a expensas del congreso que el partido tiene previsto celebrar a principios del próximo año en Madrid bajo el nombre de Vistalegre 2, un encuentro en el que no solo se renovarán los órganos de dirección, sino que también se abordarán aspectos como el de la organización territorial. Para ese encuentro está previsto que las distintas agrupaciones autonómicas envíen sus ponencias, y no se descarta que Galicia centre la suya en la organización territorial y que acabe enviando una propuesta parecida a la de Andalucía.
El debate, de todos modos, no está ahora sobre la mesa en Galicia, tal y como reconoció la propia organización. Admiten que en la comunidad hay diferentes posturas sobre esa cuestión, con simpatizantes propensos a mantener los vínculos con Madrid y otros que apuestan por más autonomía, una postura -la segunda- que facilitaría las relaciones con sus socios de En Marea porque les permitiría tomar decisiones independientes al margen de lo que diga Pablo Iglesias, quien de esa manera perdería parte de su actual poder territorial.
Estatutos y soberanía
La decisión de la Asamblea Andaluza, en la que Teresa Rodríguez fue elegida coordinadora general con el 75% de los votos, pasa por la elaboración de unos estatutos propios que le otorgarían independencia respecto de las decisiones de Madrid, aunque con acuerdos pactados de forma bilateral. En principio, el grueso de las comunidades no decidan nada hasta el congreso estatal, pero tampoco se puede descartar que algunas sigan el camino marcado por Teresa Rodríguez.