El candidato del PSdeG a la presidencia de la Xunta, Xoaquín Fernández Leiceaga, ha reprochado este lunes a su homólogo en filas populares, Alberto Núñez Feijóo, que le ha faltado "visión a largo plazo" durante su etapa de gobierno y, frente a ello, ha ofrecido retornar al "largo alcance".
En un desayuno informativo organizado por Fórum Europa-Tribuna Galicia, el socialista ha criticado que Feijóo "no miró más allá de los titulares de prensa" y, así, "se empezó a abandonar el largo plazo para la modernización y el progreso" en favor de "proyectos y tácticas de mucha menor ambición y envergadura".
Por tanto, su proyecto para liderar Galicia -que ha desgranado ante un público en el que la única ausencia destacada dentro del PSdeG fue la del alcalde de Vigo, Abel Caballero- propone recuperar los relatos de "mayor dimensión" que impulsaron los anteriores presidentes socialistas.
Al respecto, cuestionado sobre las críticas de su jefe de filas, Pedro Sánchez, a la gestión de las mareas, Leiceaga ha defendido que su "ejemplo para gobernar Galicia" está "más" cerca de los gobiernos socialistas en Coruña y Santiago que de los actuales.
A estos "ejemplos" ha sumado la labor de la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, en un contexto "difícil"; y ha reivindicado también la acción de los regidores de villas intermedias como Monforte, O Barco, Vilagarcía y Ames, presentes en el acto, sin olvidarse tampoco del trabajo realizado por Abel Caballero en Vigo.
"Huye de las aventuras"
Al margen de ello, el socialista ha desgranado su proyecto para "reconstruir el modelo social" de la comunidad en paralelo con el económico. "Queremos una nueva política económica, una administración moderna y eficiente e impulsar la agenda social", ha planteado.
En este sentido, ha hablado de su plan de empleo para dar una oportunidad a 10.000 jóvenes cada año, sus medidas de apoyo a autónomos y emprendedores y su proyecto de retorno del talento; su apuesta por la intermodalidad del transporte y su enfoque para hacer de Galicia "un referente puntero" en energías alternativas.
Ante empresarios, sindicalistas y destacados miembros de las universidades gallegas, ha hablado también de la importancia de rehabilitar el "prestigio" de los funcionarios y de trabajar con un sistema más "ágil" sin perder de vista que también el trabajo de la administración debe ser "evaluado". "Evitaría obras como la Cidade da Cultura, un monumento al despilfarro", ha apostillado.
En paralelo, Leiceaga ha dejado claro que su proyecto "huye de las aventuras" y que concuerda en que es necesario "mantener el compromiso con la regla de gasto y la estabilidad presupuestaria". Eso sí, trabajará para que estos principios no se apliquen de manera que "comprometan las capacidades de inversión de la Xunta".
Así pues, a su promesa de convocar unas 4.000 plazas para trabajadores sanitarios y de la enseñanza ha agregado la modernización de los centros educativos y el rescate del hospital de Vigo, pues la sanidad pública es "el único lujo" de la comunidad.
Junto con ello, el socialista ha defendido la puesta en marcha de "una política social integradora" que permita "recuperar la cohesión social" quebrada por la crisis y por la ausencia de políticas específicas. Así, ha abogado por incrementar la atención a los mayores y a las personas dependientes o con discapacidad, así como por implantar políticas que favorezcan la conciliación.
Solo prevé "ganar"
A renglón seguido, tras minimizar la importancia de los sondeos que dan por hecho que Feijóo revalidará su mayoría absoluta, ha asegurado que no prevé la opción de "no ganar", a preguntas sobre su futuro en caso de una derrota en las urnas el próximo domingo.
Además, ha indicado que su concentración y todas sus "energías" están ahora puestas "hasta el 25" y no más adelante.
¿Pacto con Ciudadanos?
En cuanto a si existen posibilidades de que incorpore a Ciudadanos para completar su mayoría, ha alegado que su candidata, Cristina Losada, "ya se ofreció como muleta del PP sin contemplar otras opciones" en el debate organizado por la CRTVG.
"Ya apostó por un camino", ha profundizado, aunque ha explicado que sus negociaciones posteriores dependerán "de los programas y las políticas" que se quieran llevar a cabo.
Finalmente, cuestionado sobre su anuncio de que no vivirá en la residencia oficial de Monte Pío si resulta elegido presidente, ha explicado que él tiene su casa en Santiago y que el edificio público lo utilizará como "lugar de trabajo y de recepción para visitas institucionales".