En menos de 24 horas después de su segundo "no" a la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, el primer acto oficial del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, tuvo notables ausencia. El alcalde de Vigo y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (Femp), Abel Caballero, como había anunciado, faltó a la "cita" de Oroso, por lo que mantiene la frialdad con Sánchez y con el candidato del PSdeG a la presidencia de la Xunta, Xoaquín Fernández Leiceaga. El "cambiazo" en las listas por la provincia de Pontevedra es, en principio, la causa del alejamiento de Caballero con la cúpula de su partido. El exministro de Fomento y actual eurodiputado socialista José Blanco sí estuvo en la fiesta, pero no así el exministro de Justicia Francisco Caamaño. Tampoco se dejaron ver los expresidentes socialistas de la Xunta, Fernando González Laxe y Emilio Pérez Touriño. En la que se puede considerar la apertura de "oficial" de la campaña del PSdeG para las autonómicas del 25-S, Sánchez dijo que el PSOE "garantiza" el cambio en Galicia y ofrece su apoyo para hacer presidente a Leiceaga.
Se cumplió con el guión anunciado hace unos días. La ausencia de Caballero -"justificada" por su participación en la manifestación del sector sanitario en Vigo-, la de la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, y parte de los pesos pesados de la agrupación viguesa, así como otros destacados dirigentes gallegos, muestran las diferencias internas en el partido en vísperas del inicio oficial de la campaña para las autonómicas del 25-S. Pese a estas ausencias y otras, como la del secretario provincial de Ourense, Raúl Fernández, su número dos, María Quintas, o la primer teniente de alcalde de Ferrol, Beatriz Sestayo, los socialistas gallegos que se dieron cita en Oroso mostraron su "apoyo incondicional" a su líder, Pedro Sánchez, y a su candidato a la Xunta, Fernández Leiceaga.
Siete años han transcurrido para que el PSdeG recuperara la fiesta del partido. La última fue en 2009, tras ser apeado de la Xunta el gobierno bipartito formado por socialistas y nacionalistas.
El líder del PSOE iniciaba su campaña gallega participando este sábado en la X Fiesta del PSdeG -su primer acto oficial después del segundo "no" a la investidura de Rajoy-, que los socialistas gallegos han celebrado en el municipio coruñés de Oroso, en donde ha sido recibido con gritos de "presidente, presidente", por los más de 2.000 militantes y simpatizantes que asistieron a la cita.
En su intervención, Sánchez ha asegurado que el PSOE es una organización que "garantiza" el "cambio" que "Galicia necesita" y ha ofrecido su "trabajo, compromiso" y "todo el esfuerzo de la Ejecutivo Federal" para hacer presidente de la Xunta a Xoaquín Fernández Leiceaga.
En este evento lúdico-político, el líder socialista ha destacado que en los "poco más de dos años" que lleva al frente del Partido Socialista tuvo la ocasión de hablar con ganaderos gallegos que "necesitan una Xunta que defienda sus intereses y derechos", con "muchos jóvenes que han tenido que emigrar", con muchos trabajadores del "sector pesquero", o con un sector sanitario gallego que se ve "amenazado por la privatización".
"Todos ellos nos exigen cambiar la Xunta y, por eso, estoy convencido de que el próximo 25 de septiembre ganará el cambio en Galicia y tú gobernarás ese cambio", ha asegurado mientras se dirigía a Leiceaga.
"Y por experiencia te digo, ni encuestas, a hablar con la gente, a convencerles, porque si haces el camino que has emprendido de un tiempo a esta parte, desde que fuiste elegido candidato por parte de las bases, estoy convencido de que el 25 de septiembre, Feijóo será pasado y el futuro se habrá cumplido", ha manifestado.
"Hasta entonces", el líder del PSOE le ha ofrecido a Leiceaga, "trabajo, compromiso y todo el esfuerzo por parte de la Ejecutiva Federal para que seas presidente de la Xunta".
Al margen de la "proclamas" políticas y el arropamiento a su candidato a la Xunta, lo que se ha visto en esta fiesta socialista de Oroso ha sido una versión de un partido dividido. Algo que preocupa a la militancia en vísperas del arranque oficial de las elecciones autonómicas del próximo 25 de septiembre.