No hay tregua. Una jornada más, Galicia es pasto de las llamas. La voraz ola de incendios que devora los montes gallegos desde el pasado lunes deja tras de sí un rastro de más de 8.800 hectáreas calcinadas en lo que va de año, unas 6.500 esta semana -la mitad de todo lo calcinado en la Comunidad gallega en 2015- y 2.500 vecinos fueron desalojados. A los tres grandes incendios de Porto do Son, Arbo y Crecente, que continúan activos, sin control y amenazando a núcleos urbanos, se unen dos nuevos en Cerdedo (Pontevedra, con 20 hectáreas afectadas y ya estabilizado desde las doce de la mañana de este viernes) y Laza (Ourense, con 50 hectáreas quemadas). Mientras los incendios de Porto do Son y Arbo continúan amenazando a viviendas, la Xunta da por estabilizado el fuego que arrasó más de 300 hectáreas en Crecente, pero todavía continúan dos fuegos en situación 2, por su peligrosidad y cercanía a las casas. Otro incendio se declaró en Catoira.
La ola de incendios que devora Galicia desde el lunes no da tregua. Los fuegos arrasaron en tan solo cuatro días en los montes gallegos casi 8.800 hectáreas, la mitad de lo que ardió en la Comunidad en todo el año pasado. La virulencia de las llamas obligó a la evacuación de más de 2.500 vecinos, aunque la mayoría de las familias ya regresaron a sus hogares tras terminar la alerta.
El último informe facilitado por la Consellería do Medio Rural a media mañana de este jueves es alarmante, y los fuegos -activos y controlados- preocupan al departamento que dirige Ángeles Vázquez.
Nuevos incendios activos
El de Laza se registró en la parroquia de Toro, a las 5:31 de esta madrugada y alcanza a 50 hectáreas rasas. Trabajan en su control tres agentes, cinco brigadas, cuatro motobombas y una pala. Por su parte, en el fuego de Cercedo -que se inició en la parroquia de Quireza- trabajan tres agentes, doce brigadas, nueve motobombas y dos palas.
Incendios en situación 2
Siguen con especial atención desde la Xunta tres fuegos que se encuentran en situación 2, peligrosos por su cercanía a los núcleos urbanos. En Porto do Son, el fuego se inició en la parroquia de Baroña, pero afecta también a las de Xuño y Caamaño. No obstante, el 085 destaca que la zona afectada en Baroña está controlada desde ayer por la tarde. En total, hay unas mil hectáreas afectadas y allí trabajan cuatro técnicos, 29 agentes, 61 brigadas, 32 motobombas, tres palas, once helicópteros y cinco aviones. También se encuentran allí efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
También se acerca el fuego a las casas en el municipio pontevedrés de Arbo (parroquia de Mourentán), donde la superficie quemada supera las 1.500 hectáreas. Allí trabajan dos técnicos, diez agentes, 34 brigadas, 22 motobombas, cinco palas, ocho helicópteros y seis aviones.
Por último, en Crecente está decretada la situación 2 en el fuego activo en la parroquia de Albeos, que comenzó ayer por la tarde y que ya ha quemado 200 hectáreas. Participan en su extinción un técnico, doce agentes, 27 brigadas, 21 motobombas, una pala y dos helicópteros.
Fuegos estabilizados
Se consideran estabilizados ya cuatro incendios: uno en Santiago, donde la Xunta desactivó el nivel 2 y que se inició ayer en la parroquia de Fecha con 800 hectáreas afectadas. Trabajan allí dos técnicos, nueve agentes, 27 brigadas, 14 motobombas, tres palas, 7 helicópteros y cuatro aviones, además de los efectivos del UME.
También se da por estabilizado el incendio de Avión, en Ourense, registrado en las parroquias de Nieva, y con 345 hectáreas quemadas. Allí se han desplazado un técnico, 17 agentes, 50 brigadas, 19 motobombas, cuatro palas, 6 helicópteros, dos aviones. Y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias.
El fuego registrado en Soutomaior, parroquia de Arcade, también está estabilizado desde este jueves por la noche. Este fuego, informa la Xunta, se unió al registrado en el concello de Pontevedra (Ponte Sampaio), pero esta zona ya está controlada. Las últimas estimaciones hablan de una superficie quemada de 400 hectáreas.
Por último, se logró estabilizar de noche otro incendio en Soutomaior, un fuego que comenzó en la tarde del martes. : afectó a 230 hectáreas y luchan para apagarlo dos técnicos, 16 agentes, 32 brigadas, 27 motobombas, tres palas, 14 helicópteros y tres aviones. También colaboran efectivos da Unidade Militar de Emerxencias (UME).
Fuegos controlados
Mejores noticias llegan desdeCee (Coruña) donde a las 2.36 de la madrugada se daba por controlado el fuego que afectó a la paroquia de Toba. Según las últimas estimaciones, la superficie afectada es de unas 180 hectáreas. También están controlados desde ayer por la tarde el fuego de la parroquia de Tenorio en Cotobade; uno en el concello de Pontevedra (17 hectáreas quemadas en la parroquia de Lérez); uno en Mondariz (200 hectáreas de Queimadelos ardieron); y Caldas de Reis, parroquia de Saiar, con una superficie afectada de 300 hectáreas de arbolado.
Fuego extinguido
La Xunta ha dado por extinguido el fuego que afectaba a 40 hectáreas en el concello de Cotobade, parroquia de Viascón. Se controló ayer por la tarde y esta mañana se ha extinguido.
El triple de terreno quemado que hace dos años
En términos comparativos, ardió en lo que va de semana cerca del triple de terreno del que se había quemado en toda la campaña de hace dos años, un ejercicio, es cierto, inusualmente bueno, en el que solo se quemaron 2.001 hectáreas de monte. Con respecto a la campaña pasada, la del 2015, los fuegos de estos cuatro días representan ya casi la mitad de la superficie total quemada en esos doce meses, 11.802 hectáreas.
Todo apunta a que muchos de los fuegos de los últimos días son intencionados. Precisamente por ello el presidente de la Xunta, durante una visita a Porto do Son, donde se quemaron en las últimas horas más de 880 hectáreas de terreno, pidió ayer la colaboración ciudadana y recordó que el número 085 está a disposición de los ciudadanos para avisar sobre cualquier foco de fuego. “Lo que no se puede, en ningún caso, es mirar para otro lado delante de conductas sospechosas”, dijo. Núñez Feijoo destacó que la mayoría de los incendios se producen entre las cuatro y las cinco de la tarde, con un viento intenso, y de siete a ocho, cuando a los medios aéreos les quedan pocas horas de vuelo. Por ello Feijoo concluye que “detrás del instinto pirómano hay un instinto criminal imposible de explicar desde un punto de vista racional”.
Igual que Feijoo, también las empresas madereras, aglutinadas en la Confederación Gallega de Empresarios de la Madera, reclamaron ayer “tolerancia cero” con los responsables de los incendios que asolan Galicia.
El presidente de la Xunta valoró la actuación de los equipos de extinción, “de los mejores de Europa”. En el dispositivo que lucha contra el fuego en Galicia trabajan los medios propios de la comunidad, pero también equipos del Ministerio de Medio Ambiente y la Unidad Militar de Emergencias (UME). Precisamente dos trabajadores de los equipos de extinción resultaron heridos mientras trabajaban en un incendio en Camariñas al salirse de la vía el vehículo motobomba en el que viajaban. Ambos fueron dados de alta este jueves.