El eurodiputado de Ciudadanos, Javier Nart, ha asegurado que el problema no es que Rajoy gane las elecciones, sino que "no tiene credibilidad ninguna para regenerar el país". Asimismo, ha señalado que el candidato del PP "no puede hacer frente" a su partido porque "no puede regenerar su propia casa".
Nart ha expresado esta opinión en relación a los casos de corrupción que envuelven al Partido Popular y que, en su opinión, hacen despertar al ciudadano "cada pocos días con un nuevo escándalo". Lo ha hecho durante una visita electoral a la zona vieja de Santiago este sábado, en la que ha estado acompañado del candidato de Ciudadanos por Coruña, José Canedo.
La plaza de Abastos de Compostela ha sido el lugar elegido para este acto de campaña, similar al realizado minutos antes por el candidato socialista a la Xunta, Xaquín Fernández Leiceaga; así como por diferentes representantes del PP como el portavoz local, Agustín Hernández, o la candidata al Senado Paula Prado; además del líder del BNG de Santiago Rubén Cela.
Por otro lado, el eurodiputado ha lamentado la existencia de esta campaña que supone "un maltrato al pueblo español" y que ha generado "una pérdida de medio punto del crecimiento del PIB". En este sentido, ha apuntado que lo que necesita el país es "una reforma de la constitución" y "acuerdos estratégicos" en educación y materia económica.
En este sentido, sobre la constitución de un futuro gobierno, ha explicado que no son cuestiones ni del Partido Socialista ni de Ciudadanos, sino que son "de absoluta necesidad común". Por ese motivo, ha apelado a que los partidos deberían dejar de "mirar a su ombligo y tirar para delante".
Causas comunes
De este modo, Nart también ha recordado que Ciudadanos ha intentado pactar con el Partido Socialista y el Partido Popular, ya que, desde su punto de vista, estas cuestiones o "se solucionan entre tres", o tendrán "muy difícil continuidad".
Para el eurodiputado, ningún partido vive "de distinta manera" y no existe "una fractura social" en la que sean "incompatibles". Sin embargo, sí ha reconocido que existen "incompatibilidades esenciales" que buscan salvaguardar "la igualdad, la unidad y la solidaridad".
En referencia a Cataluña, ha explicado que "ciertos territorios" que creen tener una situación diferente, están pidiendo "una situación privilegiada". Por esta razón, ha aclarado que "todas las personas son iguales" y que no cree en privilegios, sino en "la solidaridad y en la igualdad".