El BNG renunciará a la media dedicación que le fue atribuida a su grupo provincial en la Diputación de Lugo en el pleno de organización que se celebró en la mañana de eswte miércoles, una sesión en la que el voto particular del diputado socialista Manuel Martínez dejó a los nacionalistas muy mermados de recursos para ejercer las responsabilidades de gobierno asumidas dentro del bipartito.
De acuerdo con una enmienda presentada por el Partido Popular, que contó con el apoyo del propio Martínez, el vicepresidente Antonio Veiga percibirá una dedicación exclusiva por su trabajo en la Diputación, mientras que al otro diputado, Xosé Ferreiro, le correspondería sólo media, y no una exclusiva como aparecía en la propuesta del gobierno.
Ante esta situación, fuentes consultadas por Efe indicaron que Ferreiro renunciará a esa media dedicación, dado que es incompatible con su trabajo como funcionario de la Consellería de Educación.
De hecho, los mismos informadores confirmaron que esta misma mañana, una vez terminado el pleno, ya inició los trámites para solicitar la incorporación a su puesto de trabajo como profesor de matemáticas en el instituto de Navia de Suarna.
Con todo, la peor rebaja la sufrieron los nacionalistas en la asignación de personal eventual, dado que la propuesta del PP hizo que perdiesen tres administrativos de apoyo en el grupo provincial, con un coste anual de 71.417 euros, y los cuatro adscritos a Vicepresidencia, con una retribución total de 95.222 euros, de modo que sólo contarán con dos auxiliares, uno vinculado al BNG y otro a las funciones de gobierno.