La juez Pilar de Lara dio un paso más en la investigación sobre el piso del secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, y no fue como se esperaba para poner fecha a su declaración, sino que dictó un auto de 30 folios donde pide gran cantidad de información a los bancos y a Hacienda al sospechar de la existencia de pagos "ficticios" en los justificantes que presentó el líder socialista hace un mes, según publica El Progreso.
La juez que investiga el macroproceso de la operación Pokémon emitió este martes un auto en el caso Garañón en el que reclama una ingente cantidad de información bancaria y tributaria sobre la operación de compra del piso de José Ramón Gómez Besteiro y las obras de reforma posteriores. Lo hace al considerar que hay contradicciones entre la documentación presentada por el líder del PSdeG para justificar los pagos y las declaraciones de otros testigos, lo que la lleva a pensar "en el carácter ficticio" de esas operaciones. La magistrada define varios de los movimientos bancarios como "manifiestamente extraños" y "peculiares" y los define como carentes de lógica.
Y es que, con este extenso auto de 30 folios, el caso Garañón parece haberse convertido definitivamente en el caso Besteiro y el centro de la investigación se va desplazando desde los polémicos edificios de las cuestas del Parque a la urbanización previa de toda la zona que rodea al sanatorio García Portela. Una urbanización que se hizo también mientras Besteiro era concejal de urbanismo y por una empresa con la que Pilar de Lara trata de relacionar el piso que compró el entonces concejal, las obras de reforma del mismo, otro piso que se vendió a un arquitecto municipal y las sucesivas operaciones de compra y venta del sanatorio Portela.