El presidente de la Diputación del PP de Ourense, Manuel Baltar Blanco, ha dicho que el PP no ha perdido "su identidad ni su marca" y que los "malos resultados" de las elecciones municipales del 24-M se deben "al surgir de nuevos partidos y a ciertos cambios que se están produciendo". Pero el PP ha sido la fuerza más votada. En una entrevista concedida este lunes a Galicia esRadio, el dirigente popular ha comentado a nuestro compañero Diego Martínez que "la marca PP la llevamos ahí, porque es nuestro aval de tener siempre unos grandísimos resultados que se incrementaron en las últimas elecciones". Baltar también ha desmentido que aspire a liderar el PPdeG y ser candidato a la presidencia de la Xunta. "Lo niego tajantemente", ha insistido. "No hay nada más importante para mí que Ourense, primero soy ourensano y después milito en un partido político que es el PP que es el que más puede hacer por Ourense. Ya tuve mi etapa autonómica, llena de satisfacciones", ha puntualizado, para añadir "Galicia no se entiende sin Ourense y Ourense no se entiende sin Galicia". Lo que quiero es cumplir -ha insistido Baltar- con "el compromiso adquirido ante los ourensano en las elecciones del 24-M".
En este sentido ha dejado claro que "no me gustan las políticas ficciones ni los chascarrillos malintencionados", ha zanjado el líder de los populares ourensanos.
Sobre la vertebración de Galicia, Baltar ha admitido que esa vertebración se centra más en el Eje Atlántico. Sin embargo, el presidente de los populares ourensanos ha dicho que los que se busca es más "un equilibrio que un reequilibrio" de Galicia.
Lo que sí ha dejado claro es que la Diputación de Ourense es de las tres de España con un "estriptis público" de sus políticos, con un código ético con el que se presentó ante sus electores. Sobre la desaparición de los entes provinciales que quieren promover las mareas y el BNG, Baltar se limitó a decir que "todo se puede hablar, pero cuando llegan al poder el discurso suele cambiar".
Finalmente, ha adelantado que las elecciones generales que se celebrarán a finales de años "van a poner las cosas en su sitio".