Jornada histórica y cambios históricos. Es el resultado de las elecciones celebradas este domingo, que rompen todos los sondeos que hemos conocido. Además de los cambios en los gobiernos de las siete ciudades más importantes de Galicia, los resultados del 24-M también afectarán a la renovación en los gobiernos provinciales. De hecho, los pactos podrían darles a los socialistas la Diputación de Pontevedra, que gobernarían por primera vez en la historia. Y un bloque de izquierdas también se haría con el ente provincial de Coruña, ahora en manos del PP.
El insólito resultado que el PSOE obtuvo este domingo en Vigo, con 17 de los 27 concejales en juego, le da a los socialistas la posibilidad de hacerse con la Diputación de Pontevedra por primera vez en la historia. Tanto PP como PSOE se afanaban en contar a última hora de la noche voto a voto en el partido judicial de Tui para dilucidar si allí se producía finalmente el vuelco que al final los socialistas dan por hecho que se ha registrado. Hasta ahora, la diputación pontevedresa siempre ha estado en manos de los populares, con la dirección incluso de Mariano Rajoy en los años ochenta.
El apoyo sumado en Vigo por Abel Caballero, fue vital para dar la vuelta al reparto de diputados provinciales, pasando el PSOE a contar con 6 escaños, y el PP con 4, justo al revés de lo que ocurrió hace cuatro años. El segundo punto vital para el cambio de color en la Diputación de Pontevedra se produjo en el Salnés, con el trasvase de un diputado del PP al PSOE, y el cuarto y definitivo se registró en el partido judicial de Tui, donde el PP sufrió diversas escisiones, como en la propia cabecera de comarca, O Porriño o A Guarda.
Carmela Silva, presidenta
Abel Caballero había anunciado ya que, de hacerse su partido con la presidencia de la Diputación, sería Carmela Silva, su número dos en el ayuntamiento, su candidata a presidirla, "para dar a Vigo lo que le ha negado el PP hasta ahora", advirtió. Carmela Silva es además de teniente de alcalde en Vigo, diputada en Madrid, al ser ambos puestos incompatibles.
Además de Pontevedra, los datos manejados por el PSOE en la noche de ayer, apuntan a que el PP habría perdido también la Diputación de Coruña, reconquistada hace cuatro años y que actualmente preside Diego Calvo. Los populares habrían pasado de 17 a 15 escaños, dando entrada en el organismo provincial a Marea Atlántica y Compostela Aberta y, a falta de escrutar el 6 % de los votos de la provincia, restaría por conocer si también Alternativa dos Veciños, el partido con el que Ángel García Seoane gobierna en Oleiros, también obtendría representación. Con este fin, la formación se presentó por primera vez fuera del municipio en el que se fundó, con candidaturas en Coruña, Arteixo y Culleredo, municipio este último en el que obtuvo tres ediles.
Los socialistas mantendrían además la Diputación de Lugo, al repetirse ahora exactamente el reparto de escaños de hace cuatro años. El PP igualaría en la provincia sus 12 diputados, mientras que el PSOE, con 11, volvería a depender de los dos representantes del BNG para dar a Lara Méndez el bastón de mando que desde hoy tiene en funciones el secretario general del PSdeG, Xosé Ramón Gómez Besteiro.
El PP solo retiene Ourense
Únicamente Ourense, donde los populares contaban con un margen cómodo, quedará en el margen del tablero del PP, bajo la dirección de José Manuel Baltar. Él fue el único de los cuatro presidentes de diputación de Galicia que hizo campaña electoral para lograr apoyos para un puesto que no depende de manera directa de la elección de los ciudadanos, sino que es una extrapolación de los resultados de los partidos judiciales la que dibujan la composición de sus plenos.
Nunca hasta ahora se había producido en el escenario provincial un reparto como el que los pactos pueden propiciar en esta ocasión en favor del PSOE. Solo en el 2007 se produjo un empate entre socialistas y populares, con el PP al frente de la de Ourense y Pontevedra, y el PSOE en Coruña y Lugo.