El candidato a la alcaldía de Santiago por Compostela Aberta, Martiño Noriega, ha enfatizado este jueves que su objetivo es que la lista que encabeza sea "la más votada" en la capital gallega en las próximas elecciones locales, de modo que pueda "liderar el cambio en la ciudad". En caso de estar en la oposición, será "responsable" en lo que atañe a su permanencia en el Pazo de Raxoi, pero ha matizado que no se pueden "hacer promesas a largo plazo".
"Porque si hace un año me dicen que hoy estaría aquí habría negado la mayor 15 veces, y estoy aquí", ha justificado, al ser preguntado sobre su futuro en un desayuno informativo del 'Fórum Europa. Tribuna Galicia'.
Con todo, ha descartado la posibilidad de que no vaya a resultar vencedor en los comicios de mayo y se ha reafirmado en este pronóstico a la vista de las críticas que recibe de otras formaciones. "Muestran su preocupación por que la gente percibe que esta candidatura ciudadana puede ser una alternativa de gobierno", ha reflexionado.
Acerca de las declaraciones del candidato socialista Paco Reyes, refrendadas por el exalcalde compostelano Xosé Sánchez Bugallo, sobre que sólo habrá "cambio" en Santiago si éste "pivota sobre el PSOE", ha resuelto que "no puede decir otra cosa". "Otra cosa es que la ciudad crea que eso es así", ha apostillado, antes de zanjar el asunto al señalar que los votos de los compostelanos pondrán "a cada uno en su lugar".
De hecho, el también alcalde de la vecina localidad de Teo ha augurado "una polarización" del voto entre el PP y Compostela Aberta, sobre todo, a la vista de la "equidistancia" que mantiene el PSOE entre ambos modelos de ciudad.
Pactos posteriores
Al hilo de ello, pensando en la investidura como alcalde, ha vuelto a urgir a los socialistas para que clarifiquen si, "llegado el momento", permitirán "la apertura de una nueva etapa" o apostarán por "afianzar la existente". "No hablamos de pactos con el PSOE, de grandes acuerdos de gobierno", ha puntualizado.
En cuanto al BNG, formación en la que militó durante 18 años hasta la escisión de ANova -de la que es portavoz actualmente-, ha opinado que "muchos" están "condenados a caminar juntos". Por tanto, ha descartado que surjan "problemas" a la hora de alcanzar acuerdos por su abandono del frente nacionalista, máxime cuando Compostela Aberta es "un lugar de encuentro que va más allá de una posición partidaria".
Así, tras bromear con que "nunca" habla "mal" de sus "ex", el aspirante al bastón de mando en la capital gallega por esta plataforma ciudadana ha dado por hecho que "puede existir un posible espacio en torno a un proyecto de ciudad con el BNG".
Eso sí, ha subrayado que las eventuales alianzas se decidirán a través de "un proceso de participación" en Compostela Aberta como el que se siguió para la elaboración de la candidatura. La única máxima ya establecida es que "ni de manera activa ni de manera pasiva" facilitará "la reedición del gobierno del PP" por los "malos resultados" que, a su juicio, ha dado a la ciudad.
"No soy un extraterrestre"
Preguntado sobre si resta peso ciudadano a su candidatura, habida cuenta de su vinculación al aparato político de Anova, Martiño Noriega ha evidenciado que "el 70 por ciento" de los 15 primeros puestos de la lista está ocupado por personas "no organizadas partidariamente".
Más allá de eso, ha dejado claro que él "no" es "un extraterrestre", sino "un ciudadano", y ha defendido que "nadie tiene que esconder su afiliación política". Su elección como cabeza de cartel, ha explicado, partió de que su perfil es "transversal", de persona "de consenso".
Por último, ha destacado que percibe "un retorno ilusionante" de la ciudadanía en "un contexto de agotamiento del régimen del 78" y ha esgrimido que, pese a tener "menos recursos" y estar "en desigualdad de condiciones" con respecto a las fuerzas mayoritarias, su grupo tiene la fuerza de las "ideas" para hacer una campaña "diferente".