
Vivir sin trabajar es un sueño para muchas personas. En realidad, lo que deberíamos desear es poder vivir sin trabajar, aunque luego sigamos haciendo cosas que nos llenen. Esto es lo que conoce como independencia financiera: tener un patrimonio que te permita vivir de las rentas.
Esta semana, en Tu Dinero Nunca Duerme, tenemos como invitado a Gregorio Hernández, divulgador financiero y autor del libro "Independencia financiera de la A a la Z. Jubílate cuando quieras... y como te mereces" (Vergara). En su opinión, este objetivo está mucho más cerca de lo que nos imaginamos. Sólo tenemos que ponernos en marcha: "Mucha gente no conoce de verdad el interés compuesto. Y no saben que ahorrando relativamente poco van a ganar mucho. Eso debería motivarles".
Suena muy bien, pero casi nunca lo hacemos. Pensamos que ya empezaremos en otro momento o que esto es para nosotros: "Mucha gente piensa que si no invierte en Bolsa, al día siguiente no han perdido nada. No se dan cuenta de que si no invierten, lo que han perdido es un día y eso no lo van a recuperar".
Esto en un país en el que muchos ahorradores tienen todo su patrimonio en instrumentos que les ofrecen muy poca rentabilidad. Gregorio lo explica así: "Meter el dinero en depósitos, fondos monetarios, letras... es ahorrar. No es invertir. No corres riesgo pero tampoco ganas casi nada. Todo el mundo tiene que tener algo de dinero en estos productos, pero no todo".
¿Y el ladrillo? Porque es la opción preferida para muchos en España: "La vivienda sí es inversión. Pero también es un problema para la sociedad: si todo el mundo invierte en vivienda, cada generación lo va a tener peor que la anterior. Y aparte de si es justo o injusto, cada vez es más probable que alguien haga algo para que esa rentabilidad baje, porque se ha creado un problema social grave. Por mucho que suba la Bolsa, eso no es un problema para nadie. Además, la vivienda es mitad negocio - mitad inversión: no es como montar una tienda, pero también te lleva mucho tiempo".
Lo que nos queda es la Bolsa. La opción preferida por Hernández, que explica así su acercamiento a la renta variable: "Hay muchas estrategias para invertir en renta variable. A mí la que más me gusta es la de dividendos, porque es la que mejor combina comodidad, facilidad y rentabilidad. Tiene una buena rentabilidad, le dedicas poco tiempo y son empresas muy estables. Esto es algo parecido a lo de comprar una casa y cobrar alquileres, pero mejor: porque lleva menos tiempo y a largo plazo los dividendos crecen más que los alquileres".
De hecho, nos ofrece consejos para poner esto en práctica: "Prefiero comprar empresas concretas que repartan dividendos [que un ETF]. Porque es más fácil conseguir el objetivo para mucha gente, por ejemplo, fijándote y comprando las empresas que más hayan caído [y que repartan dividendos]. ¿Cuántas? Veinte como mínimo. De esta manera, de cada empresa sólo depende el 5% de tus ingresos. Entre 20 y 40 puede ser lo normal. Y no tiene por qué ser el mismo peso entre todas las empresas".
¿Y con esto lo conseguiremos? Sí, nos asegura Hernández: "El plazo normal para conseguir la independencia financiera (sueldo normal, ahorro normal) puede estar entre 20 y 30 años. La independencia financiera puede ser para mucha gente. Todos los que lo intentan de verdad lo consiguen".
Escucha este programa en cualquier momento y lugar a través de los podcasts de Libertad Digital y esRadio. Descarga nuestra aplicación para iOs o Android, visita nuestra página web en esradio.fm, o encuéntranos en Apple Podcast, Spotify, Podimo, Amazon Music, Youtube o iVoox. ¡No olvides suscribirte!
Este capítulo puede contener información comercial de anunciantes y/o marcas colaboradoras que contribuyen a la creación y difusión de nuestros contenidos. Gracias por colaborar con nuestras marcas colaboradoras.