Ha dicho don Artur Mas,
que así se llama el sujeto,
que Su Santidad el Papa,
cuando aterrice en su pueblo,
habrá de tener presente
una idea o un conceto,
como dice don Pepiño,
de verbo tan incorreto.
Y es que la ciudad condal,
que es donde viaja en concreto,
resulta que es especial
respecto del universo.
No es región meridional;
que no se la den con queso...
Se lo advierto, Santidad,
con absoluto respeto,
entérese a donde va.
Haga caso a este consejo.
Pida al cardenal Sistach
un informe o un boceto
del hecho diferencial
que les distingue del resto.
Que aun siendo nación ignota,
para usté y para su séquito
no deja de ser nación.
Sólo le falta el ejército.
No compare Barcelona
con Albacete o Toledo,
que tienen su propio idioma
y, estatuto, desde luego.
Es la tierra prometida
por Rodríguez Zapatero
la que recibe el maná,
o sea, nuestro dinero.
Impóngase, por lo tanto,
como primer mandamiento,
cumplir la norma sagrada
de obligado cumplimiento.
De hablarles en catalán
a esos que viven del cuento.
Usted, que es inteligente,
lo aprenderá en poco tiempo.
Ensaye este par de días
y hágase con el cuento.
Ahí se dice Parlamént
en lugar de Parlamento.
Cuando diga: "estic content"
será que está muy contento.
En dos tardes lo domina.
Yo soy bastante lento.
Y encima, de Zaragoza,
y además vivo en el centro,
en la capital de España.
¡Qué náuseas siente por dentro!
Yo quiero ser como Artur,
adelantado a su tiempo;
y la Plaça de Sant Jaume,
cuna del Renacimiento.
Y el Barça de Pep Guardiola,
que es el mejor... de momento.
Mas sólo soy español
y me conformo con eso.
Y vengo de una región
y no de un país de ensueño.
Al lado de Don Artur
yo me siento tan pequeño.
¿Qué es lo que haremos entonces?
¿entonces, qué es lo que haremos?
Si el Papa habla en catalán,
sin duda le aplaudiremos.
Artur Mas declarará
que el Papa es un hombre bueno
docto, sabio y erudito,
vicario del Ser Supremo.
Pero si habla en castellano,
según lo que interpreto,
al católico de Arturo
se le torcerá en careto.
Y el Papa será tan malo
como el sabor del veneno,
retrógrado e insensible
venido del pleistoceno,
anacrónico y dogmático,
diabólico y medio memo.
Arturo me debe un duro
que le condena al infierno.
Por rústico y provinciano,
por mentecato y paleto,
le dedico, Federico,
ya que estamos en direto
a Artur, una pedorreta.
Y a Su Santidad, respeto.