Las investigaciones sobre la muerte de un hombre que apareció degollado en Fiesterra se van cerrando. Y lo hacen justo cuando se cumplen tres meses del hallazgo de Idilio Liñeiro Marcote, que apareció degollado en un piso de Escaselas, junto a la Recta da Anchoa de Fisterra, en el que vivía. Ahora, agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Coruña, acompañados por miembros de la Benemérita de la comarca, detuvieron este miércoles a un vecino de Muxía por su supuesta relación con el homicidio, que cada vez parece más claro que puede tratarse de un asesinato.
La identidad del arrestado este miércoles por la noche aún no había trascendido. Sí se pudo saber, a través de distintas fuentes policiales, algunas de ellas del propio instituto armado, que la operación se inició ya por la mañana, que fue registrado su domicilio familiar en Muxía y que al detenido lo trasladaron al cuartel de Corcubión, según informa La Voz de Galicia. Una ubicación de la que lo más probable es que tuvieran que derivarlo a Carballo u otro centro, ya que las instalaciones corcubionesas no se emplean habitualmente para que los reos pasen allí la noche.
Ya hace aproximadamente un mes que los investigadores del grupo de homicidios habían ampliado el círculo de sus pesquisas, que en principio se centraba en Fisterra y en los ambientes relacionados con el trapicheo de drogas. De hecho llegaron a visitar Muxía para tomarle declaración a varias personas conectadas con estos entornos marginales, entre ellas algunas con antecedentes y que son conocidas en la localidad por delitos contra el patrimonio y problemas de orden público.
De ahí que ayer se disparasen todo tipo de rumores sobre la identidad del detenido -varios de ellos comprobados como falsos- y de la implicación de terceras personas, ya que las investigaciones se cernían sobre individuos, entre ellos alguna mujer, que se vieron implicados en incidentes anteriores relacionados con las drogas. Sin embargo, nada de eso se ha confirmado oficialmente hasta el momento, aunque las sospechas estuviesen centradas en personas a las que algunos testigos sitúan en el domicilio de la víctima o en sus inmediaciones durante las horas en las que pudo cometerse el crimen.
Dos suicidios recientes
Muxía fue escenario en las últimas semanas de dos suicidios en los que ambas víctimas mantenían relación con los ambientes del tráfico de drogas a pequeña escala, señala el citado diario. Además, al menos una de ellas estaba en la lista de las personas a las que los investigadores de la muerte de Idilio Liñeiro tenían en su lista para tomarle declaración en relación con este homicidio.
En principio estas muertes llamaron la atención relativamente en el vecindario, porque eran conocidos esos problemas con las drogas. Sin embargo, a medida que se han ido conociendo detalles, muy pocos, de la investigación, se han disparado todo tipo de especulaciones respecto a la posibilidad de que alguno de los fallecidos pudiese tener relación con la muerte de Idilio, bien por haber participado de alguna manera o porque conociese datos que condujesen al autor.
Por el momento, ninguno de esos extremos ha sido confirmado de manera oficial por parte de la Guardia Civil, que ayer se negó a facilitar detalles sobre la operación.
Lo que sí está comprobado es que al menos uno de los fallecidos, con un larguísimo historial de todo tipo de delitos, como robos con fuerza, agresiones,... conocía a Idilio Liñeiro y que mantuvo contacto con él en los últimos tiempos, apunta La Voz de Gaicia.
Tuviese alguna implicación o no, lo que sí ha quedado demostrado con las últimas revelaciones respecto a la investigación es que varias de las líneas seguidas hasta la fecha, algunas de las cuáles apuntaban con nombres y apellidos a vecinos de Fisterra, iban desencaminadas y sirvieron de poco para el esclarecimiento de los hechos.