El gobierno compostelano pretende seguir la "estela" de las grandes ciudades europeas del turismo. Incluso de iniciativas como las implantadas en Baleares o las discutibles de Ada Colau en Barcelona. El regidor de la capital gallega mira hacia Roma, Ámsterdam, Berlín, Dubái, Milán o Venecia, urbes que tienen una tasa sobre el turismo, el mismo impuesto que existe en algunas ciudades portuguesas. Sin embargo, el gobierno de Compostela Abierta se olvida de otros problemas "graves" que tiene la ciudad: los baches, el caos circulatorio o los "sin techo" en el caso vello. Pero todo esto, como otro temas, importan menos para el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, que considera que los turistas deben colaborar económicamente de forma directa con el mantenimiento de las ciudades como es el caso de Compostela.
Desde su llegada al gobierno de la capital gallega, el regidor santiagués ha abierto personalmente varios debates. El penúltimo, sobre la imposición de una tasa a los visitantes, "para lleguen recursos para la mejora de la calidad de vida de los vecinos, con el mantenimiento de los espacios y los barrios de la ciudad". Su propuesta se traduce en la aplicación de un impuesto a cada turista por día de pernoctación, que su equipo valora entre un euro y euro y medio, en función del nivel de su hotel. Noriega, que da por descontadas "las reticencia que puede haber delante de esta tasa", aboga por reflexionar sobre la conveniencia de que el Ayuntamiento, el sector turístico y la Xunta estudien la imposición del citado impuesto, según publica La Voz de Galicia.
El citado diario traslada la pregunta a los alcaldes de los 46 concellos que cuentan con la declaración oficial de municipios turísticos y los de las ciudades sobre si impondrían la tasa al turismo, solo cuatro, además del compostelano, se declaran a favor: Fisterra (PSOE) ya ha empezado a estudiarla incluso; Cedeira (PSOE) la apoya si es para destinarla al patrimonio; Palas de Rei (PP), si sirve para que los pequeños concellos reciban más fondos, y Quiroga (PP), si moderada.
Abundando en la encuesta del diario coruñés, los regidores de Chantada, A Gurda y A Proba optan por no definirse al no haberlo debatido sus gobiernos, y los de Vigo, Monforte, Sarria y Celanova no se pronuncian.
La "curiosa" idea del alcalde compostelano no es compartida por formaciones integradas en En Marea, como la de Noriega. No la contempla Xulio Ferreiro en Coruña, ni tampoco Ferro. "Es un gesto de desincentivar el turismo en ciudades sobresaturadas, y no es el caso de Ferrol", expone Jorge Juárez. Pontevedra no se plantea ni debatirlo. "Nosotros buscamos incrementar turistas y Santiago ya es destino fijo", explica la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, para rechazar la tasa.
Lo mismo que su homólogo de Ourense. Jesús Vázquez se opone rotundamente, que afirma que "no serviría para animar la llegada de turistas, sino todo lo contrario".
La propuesta de Noriega tampoco obtiene respaldo en la Xunta, la Administración que sería la encargada de regular la implantación de la tasa. La directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, señala que "no procede la implantación de una tasa turística", pero asegura que "estamos abiertos a cualquier debate, pero creemos que ahora no es el momento". Para Castro, la prioridad en estos momentos es "aumentar el número de visitantes e incrementar la rentabilidad de las empresas turísticas".