Dieter Brandau ha entrevistado en Mano a Mano al socialista Joaquín Leguina y al popular Alejo Vidal-Quadras. El nacionalismo, el desafío separatista de Cataluña y la regeneración de los principales partidos políticos españoles han sido algunos de los temas que han tratado.
Ambos políticos "hace años" que se conocen y dentro de sus diferencias políticas "siempre hemos reclamado cosas parecidas" en palabras de Alejo Vidal-Quadras. Por su parte, Joaquín Leguina ha afirmado que son "de distinta cuadra pero de la misma especie". Los dos siempre han defendido la unidad española "frente al nacionalismo" y la "democratización interna de los partidos".
La lacra del nacionalismo
Artur Mas y sus socios de ERC han lanzado un duelo al Gobierno de España en pos de la secesión y esgrimiendo el llamado derecho a decidir. Sin embargo, el problema es más profundo y la raíz del mismo para Alejo Vidal-Quadras está en la propia concepción del nacionalismo. Un sentimiento que en la historia reciente de Europa "ha causado catástrofes y tragedias". Vidal-Quadras ha indicado que sus compañeros de partido "nunca lo han entendido" porque "ven a los partidos nacionalistas como un interlocutor más".
Es esa actitud frente al nacionalismo en el que se entiende "la carta pusilánime" de Mariano Rajoy en la que "le ofrece diálogo" al presidente de la Generalidad de Cataluña. Joaquín Leguina respecto a este tema señala que "no se entiende lo que es el PSC, una auténtica pesadilla".
Para el expresidente de la Comunidad de Madrid el cambio de posición del PSC se basa en el cambio de los dirigentes. Porque cuando se hacen cargo los descendientes de los emigrantes de otras partes de España adoptan el discurso nacionalista. Para Leguina esa postura "es un suicidio colectivo" que ya se evidenciado en los últimos sondeos.
La defensa del PSOE contra el desafío secesionissta es el federalismo. Alejo Vidal-Quadras ha expuesto que "el federalismo que pide el PSOE revela ignorancia" porque "los principios son la lealtad, la primacía de la federación, la uniformidad y no cabe el derecho de autodeterminación".
Leguina y Vidal-Quadras han coincidido en que "las batallas que se pierden son las que no se quieren dar" y eso es lo que están haciendo los principales partidos españoles. Alejo Vidal-Quadras ha opinado que "PP y PSOE deberían estar en la defensa firme y contundente de la Constitución y la unidad nacional".
Además, el vicepresidente del Parlamento Europeo ha destacado que "el que intenta destruir a España como nación es un enemigo" por eso ha argumentado que los separatistas "son los que se colocan como enemigos".
"Disidentes" dentro de sus partidos
A ambos les han llamado muchas cosas. Entre tantas algunos creen que son disidentes dentro de sus propios partidos políticos. Vidal-Quadras ha afirmado que no son disidentes sino "los que mandan en sus partidos" porque "no son fieles a los valores del centro-derecha".
Cree que para el PP "es posible y necesario volver a los principios" y "regenerar el partido movilizando a las bases" para "sustituir a los que están gobernando ahora". Por su parte Leguina espera "que no desaparezca el PSOE" pero al igual que Vidal-Quadras tiene problemas para que se dé un debate en el seno del partido que marque el rumbo de la política.
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