La Universidad de Sevilla ha liderado un estudio pionero a nivel mundial que ha confirmado que el aislamiento social tiene un alto impacto en la capacidad funcionales de las personas, es decir, su habilidad para desarrollar las actividades de la vida diaria. Estos efectos son de especial interés en la población adulta-mayor y en pacientes de Covid-19, que han sufrido especialmente el aislamiento en el último año y que pueden experimentar sus consecuencias a largo plazo.
Investigadores de España, Australia y Dinamarca, liderados por el profesor Jesús del Pozo-Cruz de la Universidad de Sevilla han seguido durante diez años a más de 13.000 personas para estudiar las consecuencias del aislamiento social.
Jesús del Pozo Cruz es profesor del departamento Educación Física y Deporte y también de Motricidad Humana y Rendimiento Deportivo. Según ha explicado Del Pozo-Cruz este jueves en una entrevista al programa "Es la Mañana de Sevilla", "la soledad hace que mermes tu capacidad de movimiento y eso sí que hace que envejezcamos, es decir, tenemos que prevenir el dejar de movernos".
En este sentido, ha asegurado que "una de las consecuencias de este aislamiento social, más allá de la capacidad funcional, es que puede dar lugar a la muerte prematura, es decir, las personas aisladas socialmente mueren antes".