El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha transmitido este viernes al Rey Felipe VI en la audiencia que han mantenido en el Palacio de la Zarzuela el "cariño y el respeto" de la Comunidad a la institución monárquica y espera que pueda acudir a la capital gallega el próximo 25 de julio --fecha en la que se celebra el Día de Galicia--, aunque el monarca no ha confirmado su presencia.
Así lo ha desvelado Alfonso Rueda en declaraciones a los medios de comunicación a su salida de esta reunión con Felipe VI, que ha durado en torno a una hora y media, con motivo de su proclamación como nuevo presidente gallego hace un mes y medio aproximadamente.
Según ha explicado, le ha transmitido al Rey la situación de Galicia y cuáles eran las prioridades y las "inquietudes" de su comunidad, si bien ha precisado que ha constatado que el monarca tenía un "perfecto conocimiento" de Galicia.
Sobre la posible presencia de Felipe VI en Santiago de Compostela el próximo 25 de julio, Rueda ha recordado que ya estuvo el año pasado, aunque le ha transmitido su "máximo interés" porque vuelva a acudir este año, incidiendo en que se trata de un doble año Xacobeo, aunque no le ha confirmado su asistencia.
En cualquier caso, el presidente gallego también se ha mostrado "encantado" de que Felipe VI pudiera visitar como peregrino esta tierra y que "renovara ese compromiso", coincidiendo con que el Rey es "embajador vitalicio del Xacobeo".
Asimismo, Rueda ha desvelado que ha abordado con el Rey Felipe VI los "retos muy importantes" que afronta el Ejecutivo gallego a partir de ahora, con el encarecimiento de los productos básicos, tal y como ha detallado.
"Nuestras prioridades tienen que ver con enfrentar la difícil situación en la que estamos ahora", ha proclamado Rueda, que ha destacado también la importancia de los fondos europeos y de la "oportunidad" que supondrán para Galicia.
Por otra parte, Rueda ha recordado que "aún queda pendiente" la visita con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, después de que le haya solicitado ya "hace cincuenta días" este encuentro que mantiene con todos los mandatarios autonómicos cuando toman posesión de su cargo.
En este sentido, el presidente gallego ha lamentado que le quiere plantear "problema que no se han solucionado todavía, sino que se han agravado", advirtiendo que son "actuaciones que no se pueden demorar más".