Tras las protestas este pasado domingo electoral en el que fueron a votar con el uniforme de trabajo, continúan las movilizaciones para reclamar al Gobierno una intervención de la planta. Esta salida, que daba comienzo este lunes a las 8 de la mañana, pretende que la empresa paralice el ERE por el que se despedirá a 534 empleados directos.
El comité organiza estas movilizaciones en un escenario marcado por el brote de coronavirus en La Mariña, en donde la mitad de los municipios de la comarca siguen cerrados. Además, este martes los trabajadores prevén llevar a cabo una movilización con motivo del debate de una propuesta del BNG en el Congreso sobre el futuro de Alcoa.