
La reincorporación de sectores específicos de la función pública como museos, archivos y bibliotecas son objeto de protocolos específicos, como así lo demandaron los sindicatos, los cuales todavía se negocian durante esta semana, en la que la administración autonómica se encuentra en la llamada fase preliminar.
En el caso de las bibliotecas, la primera fase, que durará al menos dos semanas, el préstamo de libros "se hará bajo demanda, sin acceso directo a los fondos", es decir, las obras serán solicitadas por los usuarios y proporcionadas por el personal de la biblioteca. Para la devolución de los ejemplares, se procederá a la descontaminación de los materiales a través de una cuarentena de 14 días.
Son algunas de las medidas que recoge el borrador de protocolo, y en el que se incluye que en las bibliotecas solo se podrá leer y consultar en sala los fondos que no sean susceptibles del préstamo domiciliario.
En la Biblioteca de Galicia y en las especializadas o con fondos antiguos, se permitirá la consulta de publicaciones excluidas del préstamo domiciliario con reducción de acceso a un tercio de su capacidad y solo en los casos en los que se considere necesario.
Por su parte, los servicios de préstamo digital se mantendrán: asesoramiento y recomendaciones bibliográficas, biblioteca digital de préstamo, GaliciaLe, biblioteca digital patrimonial, Galiciana, información y referencia, atención a las redes sociales y contacto y seguimiento de usuarios. En las bibliotecas estarán disponibles dispensadores de geles hidroalcohólicos o desinfectantes, habrá papel desechable para limpiar las manos de los trabajadores para personal y usuarios y los lugares de atención al público dispondrán de medidas de separación entre los trabajadores y los usuarios. No estará disponible el servicio de consigna para las personas visitantes.
Ya en la segunda fase, prevista para dos semanas más tarde, habrá como novedad la posibilidad de lectura y consulta, previa cita, en la sala específica habilitada para ese fin, con una limitación de la capacidad de la sala, garantizando la distancia interpersonal entre usuarios de dos metros. Las actividades de dinamización cultural y bibliotecaria que organice el centro serán preferentemente digitales y se potenciarán los clubes de lectura digital.
Mientras, las de carácter presencial "que se puedan excepcionalmente organizar, garantizarán siempre las distancias de seguridad y las medidas de protección adecuadas". La capacidad de las salas se limitará a un tercio y no superará las 50 personas.
En todo caso, solo se podrán programar actividades de dinamización para mayores de 12 años: conferencias, exposiciones, clubes de lectura, actividades de formación de usuarios, etc.
Durante esta fase, se podrán prestar equipos telemáticos, si se dispone de un sistema de desinfección, y se mantendrán los servicios digitales de la anterior fase.