
Las medidas de conciliación que plantea el plan de desescalada del Gobierno central han dejado numerosas preguntas en la comunidad educativa de Galicia, ante la falta de concreción de criterios y parámetros que permitan asegurar la apertura de centros para menores y al mismo tiempo garantizar las condiciones sanitarias adecuadas.
El plan contempla en su segunda fase la apertura de centros y escuelas de infantil para familias con hijos menores de seis años que acrediten que los padres tienen que realizar un trabajo presencial sin posibilidad de flexibilización.
El Gobierno gallego ya ha censurado la falta de diálogo previo del Ejecutivo central para trabajar en el documento. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, advirtió de las "lagunas" que presenta el plan y avanzó que se pedirá una aclaración sobre "ese concepto difuso y confuso que es la apertura de las guarderías", reprochando que el criterio del Gobierno central sea "si los padres tienen trabajo o no".
El Ministro de Sanidad, Salvador Illa, matizó el alcance del documento este miércoles, y ha asegurado que el Gobierno tendrá en cuenta "en la medida de lo posible" los mecanismos que faciliten la conciliación de los padres con hijos en Primaria y primeros cursos de Secundaria. Los alumnos de 4º de ESO, 2º de Bachillerato, 2º de FP de grado Medio y Superior y último año de Enseñanzas de régimen especial, podrán volver a clase con carácter voluntario, también en la fase dos, con división de los grupos de más de 15 estudiantes al 50%, una medida que se tomará teniendo en cuenta la proximidad de las pruebas de selectividad.
Las asociaciones de padres de centros públicos han trasladado su preocupación por los últimos pasos del Ejecutivo central. Desde Confapa-Galicia, Rogelio Carballo ha advertido de que el problema de la conciliación es "una auténtica laguna" en toda la actuación de las instituciones y que deja en el olvido al alumnado mayor de seis años, "que no está contemplado en ningún sitio".
Estas familias también "necesitan una alternativa" para conciliar, ha recordado, y ni pueden "soportar esta situación permanente".