
El Grupo de Construcción Noroeste ha presentado este jueves "ReConstruyamos", propuestas en los ámbitos económico y social del para paliar los efectos de la Covid-19. Se trata de un decálogo de medidas planteadas desde las patronales del sector de Galicia, Asturias y Castilla y León, orientadas a propiciar una pronta reactivación de la construcción una vez superado el estado de alarma.
Este Grupo está integrado por la Confederación Asturiana de la Construcción-Asprocon (CAC-Asprocon); la Federación Gallega de la Construcción (FGC) y la Cámara de Contratistas de Castilla y León (CCCyL).
"Es el momento para que nos agrupemos para sumar y aportar actuaciones y propuestas que redunden en el beneficio común de nuestra sociedad; sin duda, unidos conseguiremos salir mejor y más fuertes de una crisis social y económica de tal calado", sostiene en un comunicado.
Dichas medidas deberían implementarse de inmediato por parte de las diferentes administraciones, considerando que la construcción puede convertirse, a diferencia de lo que ocurrió en 2008, en un posible receptor de trabajadores procedentes de otros sectores que, seguramente, tendrán más complicada su recuperación.
En las tres CCAA de referencia (6,1 millones de habitantes), la construcción da trabajo a 170.000 personas y cuenta con unas 20.000 empresas.
Consideran "absolutamente prioritario" definir y ejecutar Planes de Inversión específicos en Infraestructuras a desarrollar por la Industria de la Construcción como medida fundamental para que la carga de trabajo llegue lo antes posible al tejido empresarial, siendo promovidos por las distintas Administraciones (Estatal- Autonómica-Local) de manera coordinada y con unos plazos definidos que generen confianza en términos de liquidez y estabilidad en el empleo.
En cuanto a la obra pública, consideran necesario arbitrar mecanismos y protocolos específicos para que durante un tiempo, tras el levantamiento del estado de alarma, se agilicen las contrataciones mediante un procedimiento creado 'ad hoc' que permita acortar los tiempos de adjudicación de los contratos.
En la obra privada, afirman que es el momento de eliminar trabas burocráticas "que hacen que se ralentice la actividad de esta importante parte del sector y provocan un dilación innecesaria e infructuosa de la actividad a la espera de informes, permisos, licencias y autorizaciones".