El delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, y el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, coinciden en que la primera prioridad de ambas instituciones para el próximo Año Santo es la "seguridad" de los ciudadanos y de la propia capital gallega.
Además, Javier Losada ha reseñado que los efectivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, así como el resto de elementos de seguridad, cumplirán el objetivo que demanda el gobierno local para conseguir una ciudad segura.
Por su parte, Bugallo ha hecho una petición al Gobierno en funciones para obtener su colaboración con la convocatoria extraordinaria de puestos de trabajo en la Policía Municipal y en los servicios de extinción de incendios.
El edil ha señalado "el grave problema" que ha supuesto la tasa de reposición de efectivos y la anticipación de la edad de jubilación, que ha dejado como consecuencia una cantidad de efectivos "muy por debajo de los servicios mínimos".
Según sus datos, a día de hoy se sitúan en 116 policías municipales y alrededor de 30 bomberos, cuando en el anterior Año Santo existían 170 efectivos locales y 76 empleados en los servicios de extinción.
Además, en caso de que desde el Ejecutivo nacional "no se pueda ayudar", Bugallo ha explicado que "habrá que buscar otras fórmulas para resolver la carencia de personal" que existe en la actualidad.