
La campaña de alto riesgo de incendios forestales se iniciará este lunes 1 de julio en Galicia y se extenderá hasta el 30 de septiembre, con lo que se suspenden todos los permisos de quemas agrícolas y forestales.
A partir del lunes se refuerza además el dispositivo establecido en el Plan de Prevención y defensa contra los incendios forestales de Galicia, Pladiga 2019. Este año, como en las últimas campañas, el operativo de verano estará integrado por unos 7.000 efectivos, entre personal de la Xunta, Ayuntamientos, Ministerio, Ejército y fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado.
Además, se cuenta con una treintena de medios aéreos y 360 motobombas de la Administración autonómica, de los ayuntamientos y de los parques de bomberos, a los que se añaden cisternas, palas y otros vehículos, según ha precisado en un comunicado la Consellería do Medio Rural. Todos los efectivos humanos y materiales se irán incorporando de forma progresiva.
La época variable de incendios comprende también los meses de junio y octubre, además de los de febrero, marzo y abril. Por este motivo, se refuerzan esos dos meses con personal fijo-discontinuo, que el pasado año trabajó 4 meses y en este 2019 aumentará su despliegue hasta los 5 meses.
La prohibición de las quemas agrícolas podría prolongarse más allá del período de alto riesgo de incendios en función de las condiciones meteorológicas.
La Xunta ha pedido a la sociedad gallega que mantenga su compromiso en la lucha contra la actividad incendiaria y denuncie posibles acciones a través de este servicio o de las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado.
A mayores, estará disponible el teléfono gratuito 085 para alertar ante posibles incendios forestales.