
La fragata Almirante Juan de Borbón ha atracado en el mediodía de este viernes, 28 de junio, en el Arsenal Militar de Ferrol y ha puesto final a su integración durante casi tres meses en la Agrupación Naval Permanente de la OTAN núm. 1 (SNMG-1) tras haber participado en tres ejercicios internacionales desarrollados en el Mar del Norte, Báltico y Atlántico Norte.
Su comandante, el capitán de fragata Gonzalo Leira Neira, ha asegurado que, "tanto la dotación como el buque, han respondido de una manera esplendida" en cada una de las misiones.
La primera fue realizada en aguas de Escocia, donde tomó parte en los ejercicios Joint Warrior 191, organizados por el Reino Unido, además de un "ejercicio de defensa aérea y anti-misil también en la zona de Escocia".
"Tuvimos la ocasión de participar en el lanzamiento de un misil, en la operación Formidable Shield 19, y en el ejercicio Baltops 2019", ha afirmado, sobre la que también contó con la presencia del buque insignia de la Armada Española, el portaaviones Juan Carlos I y la fragata Cristóbal Colón, esta última con base también en Ferrol.
La dotación del buque militar español está compuesta por 202 personas y antes de emprender esta misión el barco fue objeto de una revisión y puesta a punta en las instalaciones de Navantia Ferrol, las mismas en las que se construyó.
"El buque se ha comportado bien, venía de un periodo de reparaciones y mantenimiento intensivo como hace de forma cíclica y a partir de ahí un periodo de adiestramiento, certificación y calificación, con lo cual se ha podido seguir el ciclo operativo, que es el planeamiento que hace la Armada, para preparar a sus unidades, y que se ha demostrado que son unos ciclos muy bien estudiados y que funcionan", ha aseverado el comandante del barco de la Armada Española.