
Un fusil de paintball, capaz de inutilizar los nidos al sustituir la tradicional munición de pintura de colores por bolas rellenas de veneno, es la última incorporación en Galicia a la lucha contra la propagación de la especie invasora. El servicio de Protección Civil del ayuntamiento orensano de O Carballiño recibía este viernes el primer fusil de estas características adquirido en la Comunidad a la firma cántabra Asiatic Wasp Ball. El arma se carga con vectores congelados que portan el pesticida. Cuando el disparo introduce el plaguicida en el nido los ejemplares de velutina mueren y el nido queda inutilizado. En el 95% de los casos, el tratamiento funciona en una única aplicación.
Esta herramienta permite asimismo atacar nidos ubicados a mayor altura y con mayor seguridad y agilidad que el sistema actual, que requiere el trabajo de varias personas y el uso de una pértiga. El fusil, con la munición y el equipamiento incluidos, ha costado al ayuntamiento dos mil euros