
El calendario para el desmantelamiento se mantiene como ya estaba anunciado en caso de que no se acometiesen las inversiones necesarias sobre contaminación en las centrales de carbón, y que marca una directiva de la Unión Europea: en junio del próximo año la planta tendrá que estar cerrada. La empresa también ha pedido el cierre de las plantas de La Robla y Narcea, y la de Anllares ya está en proceso de desmantelamiento. Todas ellas, de carbón.
Por su parte La Xunta de Galicia señala a Naturgy y el Gobierno de Sánchez como "responsables claros" del cierre de la planta gallega y les exige alternativas.
El conselleiro de economía, Francisco Conde censura la decisión de la empresa y la transición señalando que simplemente se basa en cerrar centrales, subir impuestos y no dar respuestas.