Las temperaturas máximas superiores a los 36 grados, tras la primera ola de calor del fin de semana, mantendrán en riesgo este martes a zonas de las provincias de Ourense y Lugo, así como del entorno del Miño en Pontevedra por valores superiores a los 34 grados. Así lo recoge el boletín meteorológico publicado por MeteoGalicia, recogido por Europa Press, que señala que este martes persiste el aire cálido sobre Galicia, con temperaturas máximas especialmente elevadas en el interior de la Comunidad gallega.
De este modo, entre las 15:00 y las 21,00 horas de este martes 20 de junio el aviso será amarillo por temperaturas superiores a los 36 grados en la comarca ourensana de Valdeorras, en el sur, noroeste y zona del Miño en Ourense y en el sur de Lugo.
Mientras, en el mismo periodo el aviso será amarillo por temperaturas máximas a los 34 grados en la zona del Río Miño en la provincia de Pontevedra.
La ola de calor que oficialmente ha terminado este domingo ha dejado récords de temperaturas que no se producían desde el verano de 2003, que ha sido el más caluroso en España y que tuvo varias olas de calor sucesivas.
Según un informe realizado por el portal meteorológico Eltiempo.es el calor sofocante ha terminado pero aún se producirán temperaturas muy elevadas a lo largo de la semana. Así, ha destacado que en Galicia, en Ourense se alcanzó el sábado la máxima de 39,5 grados centígrados, mientras que el anterior récord del mercurio estaba en los 39,2 alcanzados en 2003.
El intenso calor irá cediendo, aunque para este martes Aemettiene activado avisos amarillos por altas temperaturas en Ourense, sur de Lugo y noroeste y centro de Coruña, donde también puede haber chubascos tormentosos. La entrada de aire más fresco y húmedo desde el Atlántico hará que se vayan suavizando las temperaturas. El martes habrá nieblas en el interior y nubes altas por la tarde, según MeteoGalicia. La masa de aire atlántico desaloja el miércoles a la de aire africano que lleva en Galicia desde el viernes. Habrá nubes bajas y nieblas en el litoral atlántico, chubascos tormentosos en el interior y descenso significativo de las temperaturas.