
El informe de criminalística del Instituto de Toxicología de Madrid confirma que un cuchillo fue el arma empleada para acabar con la vida de Ana Enjamio a finales del año pasado en Vigo. La joven de Boqueixón, de 25 años, recibió más de 20 incisiones en el pecho, aunque no se puede precisar el número total. La causa es que en la zona pectoral de la víctima se detectaron heridas confluyentes, lo que puede ser un indicio de ensañamiento.
El Instituto Toxicológico acelera los análisis para cerrar la investigación del crimen. Está pendiente todavía el estudio más importante, el informe biológico, que es el que permitirá determinar si existen vínculos entre la víctima y el agresor. A mediados de mayo podría haber ya un informe concluyente y determinar si existen pruebas definitivas contra el principal sospechoso, CésarAdrio, su antiguo compañero de trabajo en una empresa de O Porriño con quien la víctima había mantenido una breve relación sentimental, y que actualmente se encuentra en prisión.
En el juzgado
El decanato de los juzgados de Vigo y la juez sustituta de violencia sobre la mujer de Vigo ha tomado medidas extraordinarias para proteger la intimidad del único sospechoso del asesinato de Ana Enjamio. En primer lugar, el implicado ha llegado en un coche de la Guardia Civil desde la prisión de A Lama, donde está retenido provisionalmente, y fue introducido en el interior del garaje directamente sin posibilidad de que los fotógrafos le pudiesen sacar foto. Además, la Policía Nacional impidió la entrada en el edificio de la Audiencia a todos los periodistas. Era la primera vez que se producía una medida tan extrema. Finalmente, tras las protestas, se revocó la orden para los redactores porque el decano dijo que se malinterpretó la medida.
César Adrio compareció a las 10:27 horas ante la juez sustituta de violencia sobre la mujer de Vigo. Venia escoltado por dos policías y vestía un chándal de fútbol. Ocultaba su rostro con la capucha de su sudadera deportiva. La policía vigiló que ningún presente sacase fotos. No acudió ningún familiar del detenido como en otras ocasiones.
En la sesión para comunicarle los cargos de los que está imputado también estuvieron presentes la fiscala jefe de Vigo, Susana García-Baquero, la abogada de la Xunta que ejerce la acusación popular, el abogado de la familia de Ana Enjamio, que desarrolla la acusación particular, y la defensa.
La comparecencia duró unos 40 minutos y el implicado regresó esposado a los calabozos. La defensa de Adrio guardó mutismo sobre la reunión.