Ence y Administración gallega no se han entendido. Al menos es lo que dice ahora la empresa después de la polémica por modificar su plan de inversiones, que a Pontevedra sin la planta de biomasa. Un proyecto que tanto la propia compañía como la Xunta habían anunciado que el objetivo para su emplazamiento era la ciudad del Lérez. Sin embargo, Ence asegura "con rotundidad" que el proyecto para construir una planta de generación con biomasa en Pontevedra se mantiene. El motivo de que la inversión haya quedado fuera del plan estratégico se debe únicamente a una cuestión de plazos.
Como explica este miércoles la compañía en un comunicado, el retraso viene motivado porque la planta, al contrario que el resto de inversiones contempladas por Ence en Pontevedra, no estaba incluida en el Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal de la Xunta y, por lo tanto, requiere una modificación cuya tramitación se demora dos años.
En su comunicado, Ence señala que responsables del Gobierno gallego sugirieron que esta noticia se debía a los "obstáculos" puestos por el Ayuntamiento pontevedrés, cuyo alcalde insistió en que quiere que la fábrica se vaya de su actual ubicación. El portavoz del gobierno municipal, al respecto, aseguró que el Consistorio ni recibió comunicación de la intención de hacer una planta de biomasa.
Fuera de plazo
Ante esta situación, y dado que el concurso de energía renovable por el que Ence obtuvo 40 MW para una planta de biomasa establece que la instalación entre en funcionamiento en 2020, la compañía optó por Huelva para desarrollarla.
En Pontevedra no iba a llegar a tiempo, pues los bancos que financian la obra exigen por seguridad acabar la construcción en septiembre de 2019, para lo cual los trabajos deberían iniciarse en septiembre de 2017.
"La construcción de dicha planta requiere una modificación que se estima durará dos años, lo que imposibilita su entrada en funcionamiento en los plazos exigidos", destaca Ence.