El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, han discrepado sobre la necesidad de implantar una tasa turística que el Ejecutivo autonómico cree perjudicial para la ciudad, mientras que el primer edil considera beneficiosa, siendo ésta una decisión que depende de la Xunta. El jefe del Ejecutivo gallego, que se ha reunido con Noriega en la sede de la Xunta en San Caetano, ha sostenido que su Gobierno rechaza esta propuesta al entender que "el turismo en Galicia todavía tiene más potencialidades" y no hay un problema de "overbooking turístico", por lo que no es prioritario este impuesto.
Feijóo afirma que ahora los esfuerzos deben centrarse en "atraer turismo", al entender que con un número mayor de turistas extranjeros podría plantearse pero que con las cifras actuales podría incluso "producir el efecto contrario", es decir, disuadir a los turistas en cuanto a visitar Galicia.
Feijóo entiende que esta tasa tendría que aplicarse a toda la Comunidad gallega, por lo que no tendría "oportunidad" de hacerse en ciudades como Lugo u Ourense, donde el volumen de turismo no es tan elevado, y mientras que también sería un "error" aplicarlo únicamente en la capital y no en los ayuntamientos limítrofes; "eso a Santiago no le beneficia", ha incidido.
Ha reiterado que ese tipo de tasa, "en este momento a Galicia no le interesa, y en consecuencia no vamos a poner ese impuesto en la Comunidad autónoma" aunque -ha dicho- "en otro momento se puede debatir".
No obstante, el regidor compostelano ha continuado defendiendo la propuesta local desde el convencimiento de que el "reparto de cargas" como el mantenimiento y la promoción de la ciudad, "debería pasar también por los visitantes que tenemos".
Noriega considera que los turistas deben de colaborar económicamente de forma directa con el mantenimiento de ciudades como la capital de Galicia, para establecer un modelo que aspire a dotar recursos a la ciudad "desde el convencimiento de que es una ciudad pequeña, ese equipo pequeño de cantera pero que juega en las grandes ligas" y que, por consiguiente, "está obligado también a buscar modelos equiparables a otras ciudades europeas".
El primer edil ha reiterado así su defensa de la tasa, pero ha valorado la posibilidad de "con argumentos y contraargumentos" haber podido debatir al respecto con el máximo mandatario gallego.
"La competencia de instaurar la tasa es autonómica, por lo que si el presidente no lo ve o no lo comparte, entonces evidentemente no se va a instaurar", por lo tanto "no se trata de no convencer, o no convencer, sino de debatir y dialogar, y nos damos por satisfechos" por haberlo hecho, ha concluido al respecto Noriega.