Un ferrolano cuya identidad responde a las iniciales J. L. G. S. acaba de ser condenado a la pena de un año de prisión por un delito de violencia psíquica habitual sobre su hijo, de 12 años. También se le prohíbe aproximarse o comunicarse con el menor por un período de un año y, en concepto de responsabilidad civil, tendrá que indemnizarlo con 921 euros por la ropa que le quitó.
La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ferrol considera probado, y así lo reconoció el propio acusado, que entre el 17 de septiembre y el 1 de noviembre del 2015 obligaba a su hijo a quitarse la ropa que llevaba de casa de su madre, que es la que tiene la guarda y custodia, y lo reintegraba en el domicilio de la abuela materna semidesnudo. Y lo hacía, según concluye la juzgadora, con el "ánimo de menoscabar la integridad psíquica de su hijo", según publica La Voz de Galicia. Los hechos ocurrieron durante el cumplimiento del régimen de visitas que el padre tenía establecido judicialmente.
La primera vez hizo que el muchacho tirase a la basura toda la ropa que tenía allí, así como la que llevaba puesta, y le anunció que a partir de ese momento "toda la ropa que llevase puesta se la quedaría para hacer un fondo de armario". Los siguientes fines de semana y días intermedios siguió obligándolo a estar sin ropa interior, con un bañador grande o un pantalón de chándal y unas zapatillas rotas como única vestimenta. El último fin de semana de octubre entregó al menor en la casa de la abuela vestido con una bolsa de basura de plástico, un calzoncillo, calcetines y unas chanclas.