Hay un dicho que pude aplicarse a casi cualquier cosa en general y que se agravar, según como se mire, que es "nos toman por el pito del sereno". Siempre me hizo gracia esta expresión, pero he de reconocer que ya no sé por dónde cogerla. El caso es que los nuevos políticos la utilizan cuando les conviene, algo que me hace más gracia.
Verán. Si las cosas suelen ser lo que parecen, la explicación acertada coincide casi siempre con la más evidente, y a la hora de tomar decisiones, lo recomendable es guiarse por el sentido común. Y eso fue lo que hizo el alcalde coruñés. Porque él así lo cree. Que hizo lo razonable.
El caso es que Xulio Ferreiro explotó. De sopetón y sin muchos miramientos, el regidor dijo que "estoy cansado de que al alcalde de Coruña se lo tome por el pito del sereno". Soltó esta perla al anunciar la convocatoria de un pleno para el sábado en el que, posiblemente, se someterá a una moción de confianza. El caso es que no sabemos si es el PSOE el que toma al alcalde por el pito del sereno o es el regidor el que toma a los coruñeses por el pito del sereno.
Que a uno lo tomen por el pito del sereno no está bien. Ni siquiera en el caso de que haya puesto tanto empeño en que así fuese, como es el caso de Ferreiro y su equipo de gobierno.
Cuando se hace una carrera meteórica en política se crea cuna. Por eso, no extraña que Ferreiro se vuelva a equivocar. Ni la oposición ni la ciudadanía toman al alcalde de Coruña por el pito del sereno; otra cosa es a quién ostenta ese cargo. Plutarco tenía razón: las vidas paralelas siempre se encuentran.