Después de que el sorteo del Gordo de Navidad pasase casi de puntillas por Galicia sin dejar en la comunidad ninguno de los suculentos premios grandes, el sorteo del Niño, una vez más, ha dejado una lluvia de miles de euros en varias localidades gallegas.
El segundo premio es el95379, con 75.000 euros, se ha vendido en Lugo, Carballo, Monforte, Cambados, A Lama, Tomiño, Vigo, Verín, y Santiago, entre una multitud de localidades (en total 96) de toda España.
La mayoría de los décimos que se han vendido en Galicia han sido a través de máquina, como confirman desde el número 2 de la avenida de Galicia en Cambados, donde consignaron uno décimos premiados con el segundo premio. En este local, conocido como bar Reboredo, ya repartió el pasado día 22 un pellizco de suerte al vender por máquina un décimo de un quinto premio.
A través del mismo sistema se vendió el de A Lama, según explica la portavoz del establecimiento mixto de venta de lotería, Paz Ogando. Precisa que no sabe quién es el afortunado pero sí indicó que este año se notó un incremento de las ventas para el sorteo del día de Reyes.
La suerte ha vuelto a sonreír de nuevo a Carballo. En la administración Alexandra, en la calle Desiderio Varela, ha sido vendido un décimo del segundo premio, el 95379. María Eirís Barca y su hermano, Alejandro Eirís Barca, se muestran sumamente contentos por ello y están seguros de que el décimo, vendido por máquina, fue dispensado ayer a última hora de la tarde. "Una persona que vino a ver las cabalgatas y se lo llevó", apuntan. Es la primera vez que dan un premio en Reyes, pero no así con respecto a otros sorteos, ya han dado recompensas en todos ellos e incluso el Gordo en dos ocasiones, los años 2012 y en el 2014 (nada menos que cuatro millones).
A Monforte, que protagonizó una auténtica lluvia de millones hace trece años al caer allí íntegro el primer premio de este sorteo también le ha vuelto a sonreír la suerte en esta ocasión. Se trata de un solo décimo vendido en la droguería Andy. En Lugo capital se consignó otro décimo, por máquina (como parece lo habitual en un número tan repartido) en la administración Lastra de Rafael de Vega.
En Verín cayó otro décimo, vendido también por máquina, en el Bar Sousas. El mismo método fue el usado para distribuir el de Santiago, consignado en la rúa Concheiros, en la administración Duende Azul.