La reciente muerte del segundo ciclista atropellado en A Guarda el 12 de marzo de 2016, Diego Freiría, ha tenido consecuencias penales inmediatas. Según explicaron fuentes jurídicas, la Fiscalía elevará su petición de prisión contra el conductor nigranés de 86 años que supuestamente arrolló a un pelotón de 14 deportistas y pedirá que sea condenado hasta a cuatro años de cárcel. Es el techo máximo para un doble delito de homicidio por imprudencia combinado con nueve lesiones imprudentes.
Esa solicitud se hará oficialmente cuando el caso llegue a juicio, ya que ahora el Juzgado de Instrucción número 3 de Tui tiene abierta la investigación y no están valorados todos los perjuicios porque tres lesionados siguen de baja en tratamiento.
La Fiscalía, según fuentes jurídicas, cambiará el delito de lesiones de Freiría por el de homicidio imprudente, lo que elevará la petición de cárcel. Al haber un segundo fallecido en el accidente, se añade un plus de gravedad al delito. Las condenas por los dos homicidios por imprudencia se refunden en una (lo que en el argot jurídico se denomina concurso) y eso le dará margen a la acusación pública para pedir una pena por encima de la mitad del tope, que es de cuatro años. A ello hay que sumar que hay nueve ciclistas heridos graves y alguno más que presenta daños. Estos delitos de lesiones por imprudencia irán refundidos (en concurso) con el doble homicidio, y esto será lo que elevará la petición de pena hasta alcanzar su tope máximo posible.
Alguna acusación particular baraja encausar al centro psicotécnico porque lo responsabiliza de renovarle el carné sin hacer correctamente el test. La Fiscalía no se sumará a esa petición. Por su parte, el implicado ha renunciado a recuperar el carné y por ese motivo no acudió a la revisión voluntaria en el Sergas para evaluar sus capacidades.
El número de afectados ronda la quincena, divididos en cinco acusaciones, incluida una asociación de ciclistas de Galicia. La abogada Aida María Blanco, que representa a la familia del primer fallecido, José Antonio Casas, explicó ayer que la instrucción va "lenta" porque hay que esperar a que los lesionados graves obtengan el alta médica y luego declaren ante el juez. Por ahora, se limitan a presentar los partes de continuidad de sus lesiones.
La acusación: "Incurrió en una imprudencia"
La Fiscalía, según fuentes jurídicas, ve probado que hubo una imprudencia por las declaraciones que hicieron los testigos y que apuntan al conductor. Por su parte, la defensa de la familia del primer fallecido se apoya también en el croquis del accidente que presentó la Guardia Civil de Tráfico: "No cabe lugar a dudas de que prueba que el conductor es culpable y los arrolló porque los ciclistas iban bien pero él no respetó los límites de velocidad ni la distancia de seguridad en una recta con visibilidad. Por desgracia, hay gente como Freiría que no pudieron declarar". El fallecido será enterrado este martes en Chandebrito, en Nigrán.