El esperado debate electoral con los cinco candidatos a la presidencia de la Xunta ha respondido a lo esperado. Los líderes de los cinco principales partidos se enfrentaron anoche en un encorsetado debate que nos despeja las incógnitas del 25-S. La guerra de cifras ha marcado el tono del enfrentamiento entre Feijóo con Leiceaga y Villares. Ana Pontón, que ha "sacado" la foto de Marcial Dorado, ha apostado por la identificación con el votante y, Losada, por dar una imagen de centro moderado. Un improvisado turno sobre la política de pactos lleva la polémica al plató. El candidato popular a la reelección, Alberto Núñez Feijóo, se ha defendido de las críticas y la oposición evita entrar en cómo afrontaría la formación de un gobierno si el PPdeG no obtiene la mayoría absoluta.
Con un sensible retraso de más de media hora, y tras cinco bloques temáticos que se convirtieron en seis (por los pactos poselectorales), Feijóo, que se defendió de los cuatro aspirantes a la presidencia de la Xunta, presumió de datos económicos y atacó a la oposición por el flanco de la indefinición de los pactos tras el 25-S si el PPdeG no obtiene la mayoría absoluta.
Mientras, el candidato del PSdeG Xaquín Fernández Leiceaga hizo especial hincapié en los sectores lácteo, rural y pesquero y reclamó su estatus ganado en las primarias del partido socialista. Por su parte, Ana Pontón, candidata del BNG, apostó fuerte por la cuestión identitaria y social, atacando los recortes sociales y el deterioro del gallego, al tiempo que reclamaba la confianza de los electores en contra de lo que está sucediendo a nivel estatal.
La cita era especialmente importante para los candidatos "nuevos". Luis Villares fue de menos a más y entró en el cuerpo a cuerpo con Feijóo en temas como la figura de Baltar o los recortes en sanidad y políticas de empleo. También se defendió de los reproches de Feijóo por su condición de juez y su supuesto desconocimiento de la realidad política. Mientras, la candidata de Ciudadanos, Cristina Losada, fue la única que no intervino en gallego y ofreció la condición de bisagra de su formación, a la espera de que el PSOE se defina entre el bloque constitucionalista y el que formarían BNG y En Marea.
Las coaliciones
PSdeG, BNG, En Marea y Ciudadanos han coincidido en sus exposiciones en criticar la gestión que el PPdeG ha hecho de la política social en Galicia durante las dos legislaturas en que ha gobernado el candidato popular a la reelección, Alberto Núñez Feijóo. Ante los ataques, ha reivindicado el aumento en plazas públicas de guarderías, centros de día y residencias y la inversión en hospitales y colegios.
"Mi discurso es mi trabajo", ha recalcado Feijóo, quien ha argumentado que tuvo que hacer frente a los problemas derivados de la crisis "con 2.000 millones de euros menos cada año" en el presupuesto de la Xunta. Es por ello que ha situado como "su primera prioridad" aquellos que "peor" lo estaban pasando y, así, se aumentaron los recursos para financiar la renta de integración social y se fueron poniendo en marcha planes contra la pobreza, los desahucios y los cortes de luz.
En paralelo, ha destacado que se triplicó el número de dependientes atendidos, que se están construyendo y ampliando hospitales, residencias y guarderías y que "se mantuvieron" las plantillas de funcionarios de la administración, a diferencia de lo que ocurrió -ha citado- en Andalucía.
Sus datos no fueron compartidos por el resto de aspirantes a liderar el Ejecutivo autonómico, comenzando por Cristina Losada (C's). "Es hora de revertir los recortes", ha defendido, partidaria de "priorizar" los servicios públicos en lugar de la nómina de "asesores" incluidos en "chiringuitos" y empresas públicas.
Críticas de la oposición
En este escenario, convencida de que el PP "va a ganar", ha asegurado que si su partido es "decisivo" en el Parlamento gallego, exigirá que "los políticos saquen las zarpas" de los servicios públicos, entre otras medidas. "Una mayoría absoluta o un gobierno controlado por Ciudadanos, recortes o libros de texto gratis", ha planteado a los gallegos.
Por su parte, Ana Pontón (BNG) ha alertado de que la pobreza creció en Galicia un 25% y de que son 700.000 personas las que están actualmente en la comunidad en riesgo de exclusión. Frente a ello, ha prometido una renta de garantía social, rescatar el hospital "privado" de Vigo, recuperar el personal "perdido" en los servicios públicos y proteger a las mujeres de la violencia de género.
Hepatitis C
A renglón seguido, Luís Villares (En Marea) ha sacado a colación la acusación de "homicidio imprudente" por "negar medicamentos" para los pacientes de hepatitis C "por razones burocráticas y de gasto". "Estará orgulloso de cuadrar el déficit", ha censurado al candidato a la reelección.
"Un juez debería ser más serio", le ha interrumpido Feijóo, "allá usted". Molesto con esa alusión, ha recordado que Galicia invirtió unos 130 millones de euros en el tratamiento de la hepatitis C, hasta el punto de que es "una de las comunidades" que más gastó en ello.
Más allá de este asunto, Villares ha cargado contra el cierre de escuelas y la "precarización" del empleo en el sistema educativo y la "privatización" de la sanidad "para que hagan negocio las empresas". Frente a ello, ha planteado un decreto de garantías sociales que garantice el derecho a una vivienda, a alimentación y a electricidad y la apuesta por los servicios públicos.
"Recortes"
A continuación, Xoaquín Fernández Leiceaga (PSdeG) ha augurado que "el gobierno de Feijóo pasará a la historia por los recortes" que ha puesto en marcha, que ha cifrado en mil camas de hospital menos, unos 1.500 profesionales sanitarios menos y unos 2.000 profesores menos.
"Son datos inaceptables (...) que revertiremos", se ha reafirmado, antes de volver a prometer la eliminación de los copagos sanitarios para los jubilados con rentas de menos de 18.000 euros, la reversión del hospital de Vigo y la recuperación de la gratuidad de los libros de texto.
No se ha olvidado de la dependencia y ha revelado una carta oficial en respuesta a una petición de hace 10 años de una persona de Caldas de Reis (Pontevedra) "que murió hace nueve". "Eso resume su gestión: 10 años de desatención y 15 días de propaganda", ha remachado a modo de cierre de este bloque.