Por fin. Todos los incendios forestales de Galicia están extinguidos. La lucha contra los fuegos y el cambio del tiempo en las últimas horas han ayudado para poner freno a que los montes gallegos sigan ardiendo una semana después de tener a toda Galicia en vilo. En lo que va de año, el fuego ha quemado más de 8.800 hectáreas en Galicia, más de 7.000 desde hace una semana. La mano del hombre y su relación con los fuegos, deja una evidencia del carácter deliberado de la mayoría de los que han devorado el monte gallego. Por eso, Arco Iris promete una batalla legal contra los incendiarios, y la asociación ecologista que estudia personarse en los procesos judiciales.
El incendio forestal que se desató el martes en la parroquia de Vilanova, en el municipio pontevedrés de Lalín, quedó extinguido este martes a las 23:20 horas de la noche, según la Consellería do Medio Rural, dejando una superficie afectada de 24 hectáreas, de las cuales cuatro son arboladas y 20 de monte raso. Las llamas obligaron a desalojar a 15 vecinos de dos aldeas y a detener un tren de Renfe a las 19.18 horas, cuyos pasajeros tuvieron que ser trasladados por carretera a su destino. Quedó también extinguido, este miércoles, el fuego de Melón (Ourense), en Quins, que arrancó el domingo a las 23.20 horas y que ha calcinado más de 101 hectáreas, de las que 82,15 son de monte raso y el resto de arbolado. Medio Rural también ha dado por extinguido desde primera hora de esta tarde el fuego que arrancó el pasado domingo a las 21:05 horas en Cervantes (Lugo), en San Tomé, y que ha afectado a 46 hectáreas (36 arboladas y nueve, de monte raso).
La misma suerte ha corrido el incendio de A Pobra de Trives Ourense), en Navea, que se desató el domingo por la tarde y fue controlado el lunes por la noche, con una superficie de 194 hectáreas arrasadas, de ellas 174 rasas y veinte arboladas. Este ha sido el último en apagarse. Según Medio Rural, se ha extinguido oficialmente unos minutos después de las 19 horas.
Incendio “premeditado” en Ribadeo
El alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez, ha informado este miércoles de un incendio “premeditado” en la parroquia de Ove, próxima al casco urbano de la localidad de A Mariña, que se originó esta madrugada y quedó controlado horas después, pero ya de día. El fuego “pequeño y cogido a tiempo”, ha explicado en declaraciones a Efe, se inició alrededor de la una de la madrugada en esta parroquia “que ya empieza a ser famosa por los intentos premeditados, porque siempre es premeditado”, ha señalado el regidor. “Estoy convencido, esto de que los fuegos sean fortuitos o por circunstancias de la naturaleza quedó para otro cuento, de que es gente que quiere hacer mal”, ha lamentado.
Arco Iris, contra los incendiarios
Tras conocerse las primeras detenciones relacionadas con los incendios forestales de este verano en Galicia, la asociación ecologista Arco Iris no ha tardado ni un segundo en anunciar que se personará en los procesos. De momento lo solicitará para el caso de la presunta incendiaria de Cerceda, en prisión, y el presunto autor del de Corcubión, en libertad provisional.
Según apunta la entidad en un comunicado, este viernes someterá a la aprobación de su directiva esta medida, que responde a "una línea argumental rigurosa" ante este asunto.
La organización ecologista aprovecha también para recriminar a los poderes públicos la "falta de capacidad" para hacer frente a esta "lacra", que todos los años arrasa los montes de Galicia y genera una "enorme alarma social".
Además, el grupo ha señalado como principales problemas la inexistencia de labores preventivas durante los meses de invierno, la precariedad de los empleos de brigadistas y "la errática gestión de los medios aéreos", lo que se suma a la "nula gestión" de los residuos forestales por la falta de plantas de biomasa. "Lo raro sería que no hubiera incendios forestales", asegura.