Agentes de la Guardia Civil han detenido a ocho personas, entre las que se encontraba un menor de edad, por su participación en una pelea multitudinaria registrada durante la macroverbena de las fiestas de la parroquia de San Martiño, en Foz.
Los hechos se remontan a la celebración de estas festividades durante el pasado mes de julio. La pelea se inició de manera aislada entre dos personas en el aparcamiento próximo a la zona de festejos, a la que se fue sumando más gente portando estacas y palos de madera de grandes dimensiones.
Sobre las 2.30 de la madrugada y tras tener conocimiento de los hechos, agentes de la Guardia Civil se desplazaron hasta el lugar para detener el enfrentamiento.
Uno de los agredidos sufrió una herida incisa en la zona frontal izquierda de la cabeza con hematomas y contusiones, mientras que el otro tuvo pérdida de conciencia y rotura de tres dientes. Ambos declararon que los agresores eran también de corta edad.
El conflicto llegó a provocar tensiones políticas cuando el alcalde de Foz, Javier Jorge Castiñeira, alertaba a la Guardia Civil sobre una pandilla de Burela y denunciaba que dicha banda “está creando muchos problemas, porque están atemorizando a la juventud y alguien tiene que poner freno a esta situación, porque vienen a Foz todos los días para armar gresca”.
Estas declaraciones, que publica El Progreso, no sentaron bien al regidor burelés, Alfredo Llano, que calificó las declaraciones de su homólogo de “irresponsables, infantiles y provocadoras”.
Castiñeira trató de zanjar la polémica restando importancia a su comentario sobre el origen de los agresores. "Fueron chicos de Burela como podían ser de Ribadeo o de Lugo; mi intención era identificarlos, sabemos quiénes son, la Guardia Civil también lo tiene que saber, y hace tres semanas ya pegaron a un Guardia Civil", explicaba el alcalde focense.
Los agentes de la Guardia Civil iniciaron una investigación y lograron identificar a los implicados en este incidente, que dio como resultado la detención de estas ocho personas. Cinco de ellas son vecinos de Lugo de entre 18 y 22 años, dos de Burela de entre 18 y 20 años y un menor de edad, también de esta localidad.