Consternación e impotencia. Así quedó Galicia y el resto de España hace hoy tres años. El silencio inundó Santiago de Compostela en plenas fiestas del Apóstol aquel 24 de julio de 2013, un día que Angrois no olvida y tampoco las víctimas del accidente ferroviario, que desean que finalice la investigación y se depuren responsabilidades para "poder descansar". Ochenta personas perdieron la vida en Angrois la tarde del 24 de julio de hace tres años. Hubo cerca de 150 heridos y decenas de médicos, policías, bomberos, voluntarios y vecinos que guardan en sus retinas las imágenes del peor accidente ferroviario de la historia reciente de España.
Tres años después, el descarrilamiento del Alvia sigue ocupando portadas, a raíz de que la reapertura de la instrucción por decisión de la Audiencia Provincial de Coruña.
De este modo, esta instancia rectificaba el dictamen con el que el segundo juez responsable de la causa, Andrés Lago Louro, cerró la investigación que apuntaba como único culpable al maquinista del tren, Francisco José Garzón, una resolución que fue suscrita por el fiscal.
Además, este mes se ha desvelado el contenido del informe encargado por la Comisión Europea a la Agencia Ferroviaria Europea (ERA), sobre las indagaciones llevadas a cabo por la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF), y que concluyó que el suceso no se investigó "de forma independiente como requiere la Directiva de Seguridad Ferroviaria".
Bruselas ha concluido que la investigación de la CIAF, organismo dependiente de Fomento, "no fue independiente, ni determina las causas raíz/estructurales del accidente".
La CE mostro su “preocupación”
Asimismo, la Comisión Europea ha mostrado su "preocupación" por el hecho de que "la autorización del tren pudiese no haber sido conforme a la legislación de la UE".
La curva de A Grandeira, localizada en Angrois a unos tres kilómetros de la estación de Santiago de Compostela, vivió a las 20:41 horas de aquel 24 de julio una pesadilla "terrible", como recuerda Francisco Fernández, que vivía a apenas veinte metros de donde se situaron en los minutos y días siguientes a la tragedia todas las cámaras de televisión, según detalla a Efe.
"Estaba en casa hablando a través del ordenador con un amigo de Valencia y de repente, escuché el estruendo. Bajé al momento y me pasé toda la noche ayudando a sacar gente de los vagones", rememora Francisco, que apenas durmió en los cuatro días siguientes e incluso se tuvo que mudar.
El relato de este vecino de Angrois es similar al de sus vecinos que, desde la considerada zona cero, también piden "a la justicia y a los políticos" que "se acabe todo cuanto antes" y "se sepa la verdad", algo que también solicita Jesús Domínguez, el portavoz de la Plataforma Alvia 01455, que se ha convertido en una de las cabezas visibles de los afectados en estos 36 meses.
Domínguez, que al ser un superviviente del siniestro se define como un "afortunado", apunta, en declaraciones a Efe, los tres frentes con los que las víctimas aguardan "pasar página": la creación de una comisión técnica de investigación independiente, la depuración de responsabilidades políticas en una comisión parlamentaria y el "perdón" del exministro de Fomento José Blanco y la posterior responsable de la cartera, Ana Pastor.
La fallida entrevista con Pastor
El pasado martes, miembros de la Plataforma Alvia abandonaron el edificio del Ministerio de Fomento al no haberse podido reunir con la recientemente nombrada presidenta del Congreso, Ana Pastor, y sólo haber podido mostrar su "malestar" al actual secretario de Estado de Infraestructuras y presidente de Renfe cuando ocurrió el siniestro, Julio Gómez-Pomar, y a los presidentes de Adif y Renfe, Gonzalo Ferre y Pablo Vázquez.
"Hubo cientos de millones de euros invertidos en la línea Ourense-Santiago y, sobre todo, nos engañaron a todos desde las instituciones públicas. Vendieron que la alta velocidad había llegado a Galicia con la última tecnología y luego se demostró que no era así. Existen responsabilidades penales, que debe dirimir la justicia, y políticas, que han de ser depuradas en el Congreso", reivindica Domínguez.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, Miguel Ángel Cadenas, señaló a principios de este mes, acerca de la instrucción, que "es imposible saber" cuándo acabará o cuándo se señalará el juicio porque depende de la "complejidad intrínseca" de los "informes añadidos".
Mientras, el maquinista continúa siendo el único imputado por un error humano, al no frenar a tiempo en la curva de Angrois a la que llegó a unos 190 kms/h en un lugar limitado a 80 y mientras iba hablando por teléfono con otro operario que estaba dentro del tren.
Según Domínguez, que el maquinista sea el único imputado está relacionado con que "casi todos los técnicos de la investigación -de la CIAF, en la que se basó fundamentalmente el auto del juez para cerrar la instrucción- están vinculados al monopolio que conforman Renfe y Adif".
Minuto de silencio en Coruña
Por otra parte, la estación de tren de Coruña guardará este domingo, día 24 de julio, un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas del accidente ferroviario ocurrido en 2013 en el barrio compostelano de Angrois y en el que fallecieron 80 personas y otras 148 resultaron heridas.
El acto tendrá lugar a las 21:10 horas, momento en el que estaba prevista la llegada a la ciudad del tren accidentado hace tres años, tal y como ha recordado el alcalde de Coruña, Xulio Ferreiro, que se reunió esta semana con representantes de la Plataforma Víctimas Alvia 04155.
El Ayuntamiento ha invitado a la ciudadanía a participar en este acto, que coincide con los que la plataforma celebra en Santiago de Compostela con motivo del tercer aniversario del accidente.