Las tres formaciones que gobiernan con CxG en Lalín hicieron este domingo piña en torno al alcalde, Rafael Cuiña, investigado por un posible delito de calumnias y que deberá declarar en el juzgado por la invención de una identidad falsa y una recogida de firmas inexistente en O Corpiño para perjudicar al PP. Tanto el PSOE como BNG y la formación independiente APAC mantuvieron el apoyo al regidor ya transmitido la pasada semana, pero entonces apenas se conocían detalles de la investigación de la Policía Judicial de la Guardia Civil, ni la citación del juez para el próximo día 20.
El portavoz socialista, Nicolás González Casares, que es cuñado de Cuiña, señaló que "no cambiamos ni un ápice, no compartimos las formas, pero viendo de quién viene la denuncia…". Según publica La Voz de Galicia, el teniente de alcalde lalinense considera la denuncia “algo insólito” y acusa al PP de intentar judicializar la vida política. Deja claro que “nosotros no tuvimos nada que ver” con los hechos por los que se investiga al alcalde, y afirma que eso no influye en la gestión de gobierno ni en el pacto.
Por su parte el portavoz del BNG, Francisco Vilariño, considera que "la política es preocuparse de las cosas importantes" y que por encima de la demanda y de todo el proceso abierto “está la gestión que se está haciendo en el gobierno municipal y esto no puede tapar todo el trabajo”. Cree que lo ocurrido “es anecdótico o no puede quedar por encima de lo que es relevante, que es la gestión”.
En este sentido defiende los avances realizados en un año de gobierno en Lalín. Señala que "Cuiña sigue contando al cien por ciento con nuestro apoyo", aunque cree que “lo que pasó no se puede volver a repetir”.
La portavoz del grupo independiente APAC, Lara Rodríguez, también diferencia la gestión municipal de la supuesta trama en torno a esa recogida de firmas inexistente. Sostiene que "estos hechos no tienen nada que ver con el trabajo de gobierno ni es algo que le afecte. Fue algo individual de ellos que repercute a nivel social, pero no le doy más importancia". Deja claro que no aprueba esa práctica. Ninguno de los tres socios del gobierno de Cuiña ve motivos para revisar el pacto que les une. Tienen pendiente una reunión, pero dentro del trabajo ordinario para analizar las actuaciones municipales realizadas y poner sobre la mesa nuevos proyectos.